El National Weather Service de Estados Unidos ha informado en un comunicado que el Valle de la Muerte o Death Valley, uno de los emplazamientos más calurosos de todo el globo y que se ubica en el desierto de Mojave (California, Estados Unidos), ha batido récords registrando la temperatura más elevada de la historia, con 54,4°C.
Por qué es importante: este dato se produce en medio de una ola de calor en la costa oeste de Estados Unidos, donde se prevé que las temperaturas aumenten aún más a lo largo de esta semana. Los efectos del calor extremo son acuciantes para la fauna y flora, con pudiendo provocar, además, otras consecuencias severas como apagones o derretir carreteras. En palabras del organismo de salud pública de Estados Unidos, las olas de calor han matado a más personas en promedio que cualquier otro evento climático extremo en el país.
Pese a que el valor más alto en este lugar se registró en julio de 1913, con 56,7°C, expertos en climatología estiman que esa cifra fue errónea, pues según un análisis de 2016 del historiador meteorológico Christopher Burt, otras temperaturas en la región fueron registradas en ese año y no se corrobora con la lectura del Valle de la Muerte.
Según ha informado el servicio meteorológico, «la temperatura ha sido registrada en Furnace Creek cerca del centro de visitantes utilizando un servicio automático de observación del National Weather Service. Esta observación de alta temperatura se considera preliminar y no oficial por el momento».
Per the climate data in xmACIS2, this is the first time since 1913 that Death Valley has reached 130F. In July 2013, it last reached 129F. If valid, it would be the hottest August temperature at the site by 3F. @NWSVegas pic.twitter.com/gZNBW4NXI4
— NWS Weather Prediction Center (@NWSWPC) August 16, 2020
Y es que varias mediciones de temperaturas han sido puestas en duda o refutadas años después. No solo el de 1913. En 1931, Túnez registró 55º C, la temperatura más alta alcanzada en todo el globo. Un dato que, según los expertos al producirse durante el período colonial cuenta con «graves problemas de credibilidad».
«Por ser un evento que involucra temperaturas extremadamente elevadas, la medición será sometida a una revisión formal. Se formará un comité de expertos climáticos para verificar la validez del registro de los 54.4 grados» ha matizado la organización.