Decenas de incendios forestales a lo largo de toda la costa oeste de Estados Unidos se han cobrado en las últimas horas la vida de, por lo menos, 15 personas. Mientras, cientos de miles de estadounidenses permanecen evacuados en los estados de California, Oregón y Washington.
Por qué te lo contamos: en los últimos años, el peor momento para los incendios en California había acostumbrado a ser octubre y noviembre —meses de sequedad extrema— por lo que si se sigue la tendencia, lo peor estaría todavía por llegar. Algo que mantiene en vilo a las autoridades del estado.
Por su parte, el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California ha informado que el fuego de August Complex, uno de los múltiples que queman estos días el estado, es ya oficialmente el mayor jamás registrado en su historia reciente. Este 2020 es también el año con mayor superficie quemada del que se tiene constancia (900.000 hectáreas).
El incendio, que avanza en el Bosque Nacional de Mendocino (Norte) fue declarado el 17 de agosto tras la caída de un rayo, fecha desde la cual se ha arrasado un total de 190.700 hectáreas y, hasta el momento, los bomberos sólo han logrado contenerlo en un 24%.
Toda la Costa Oeste afectada
El incendio North Complex ha obligado a evacuar a 20.000 personas. Esta zona ya sufrió los devastadores efectos del fuego en 2018, cobrándose la vida de 85 estadounidenses y arrasando, casi al completo, la localidad de Paradise.
Además de California, otros dos estados de la costa oeste estadounidense, Washington y Oregón, están sufriendo una oleada de incendios estos días a causa del intenso calor vivido el pasado fin de semana y la sequedad.
En Oregón, el fuego de Almeda Drive mantiene evacuadas a cientos de miles de personas en el sur del estado (incluyendo la totalidad de la población de Medford, de 85.000 habitantes) y ha destruido más de 600 hogares.
Además del calor y la sequedad, los fuertes vientos que han soplado en las últimas horas están expandiendo los fuegos a gran velocidad y dificultando enormemente el trabajo de los bomberos.
La gran cantidad de incendios activos y el hecho de que se estén dando en tantos lugares distintos a la vez está agotando los recursos de este cuerpo de seguridad. Habitualmente recurren a la ayuda de otras jurisdicciones cuando se encuentran ante incendios de grandes dimensiones, algo que ahora está resultando muy complicado por la pandemia de la COVID-19.
Las ventiscas, además, están contribuyendo a cubrir de humo los cielos y han dejado imágenes inauditas en el área de la Bahía de San Francisco, pues el humo se ha mezclado con la niebla y ha teñido el cielo de un naranja intenso.
https://www.instagram.com/p/CE8yEi-iy9S/?utm_source=ig_web_copy_link