El Gobierno está alineado con la posición anunciada por la Comisión Europea (CE) de incrementar el objetivo climático de la Unión Europea (UE) para 2030 hasta alcanzar una reducción de las emisiones de al menos el 55% con respecto a 1990 frente al objetivo anterior del 40% como mínimo.
Por qué es importante: España respalda el anuncio de mayor ambición de la Comisión por cuatro motivos: porque permite responder a las demandas de la ciencia; por las oportunidades que genera para la economía en un momento crucial en el que es necesario sentar las bases de la recuperación, en términos de modernización de la economía, empleo, mejora de la salud, o desarrollo industrial; por el sentido de justicia social que representa, y porque «nos sitúa en la senda de cumplir con el Acuerdo de París».
Así lo señala la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), Teresa Ribera, en su valoración de la propuesta anunciada hoy por la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, en el debate sobre el estado de la Unión, porque considera que ese objetivo sitúa a la UE en «el mejor punto de partida» para activar cuanto antes una recuperación verde.
«La Comisión Europea ha entendido claramente que la única opción para salir de la actual crisis causada por la COVID-19[contexto id=»460724″] es poner en marcha una recuperación verde, que responda a la crisis climática, poniendo a las personas en el centro y cuidando del medio ambiente», subraya Ribera en una nota de prensa.
Asimismo, la ministra se felicita por que la CE haya apostado por el objetivo más ambicioso de entre los que había sobre la mesa –la horquilla oscilaba entre el 50% y 55% de reducción de emisiones respecto a 1990–, porque eso envía una señal clara sobre el liderazgo climático de la UE.
Para el Miteco, disponer de un objetivo más ambicioso para 2030 será fundamental para aprovechar los recursos que se movilizarán en el contexto del paquete de recuperación económica acordado por los líderes europeos en julio, que, en consonancia con el Pacto Verde Europeo, sitúa la transición ecológica como eje vertebrador del proceso de recuperación económica.
«La acción climática ha de ser transversal para asegurar que todo lo que hacemos sea compatible y evitar que el resto de actuaciones que pongamos en marcha puedan deshacer los efectos beneficiosos de esa acción climática», ha destacado la vicepresidenta.
La idea que vertebra todo el paquete de recuperación económica es hacer a nuestras economías más sostenibles y resilientes en materia social y ecológica para propiciar «la profunda transformación que necesitan nuestros sistemas productivos. Todo ello para incidir positivamente en el objetivo europeo de neutralidad climática en 2050».
España está en «una buena posición» para participar en esta transformación ya que ha apostado por la agenda climática en línea con las demandas del Acuerdo de París no solo como uno de los ejes de la acción del Gobierno sino como vector para la recuperación económica.
En este sentido, el Gobierno ha puesto en marcha un marco regulatorio que incluye el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, la Estrategia a Largo Plazo para una Economía Moderna, Competitiva y Climáticamente Neutra en 2050, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático 2021-2030, la Estrategia de Transición Justa, el anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados y la Estrategia de Economía Circular.