Las inundaciones por las fuertes lluvias en el departamento francés de Alpes-Marítimos, cuya capital es Niza, continúan este domingo y los bomberos han debido intervenir hasta en 417 rescates mientras 18 personas siguen desaparecidas desde el viernes por la noche. Mientras, en el norte de Italia, 16 personas están desaparecidas y dos han fallecido.
Lo más importante: las inundaciones han dejado dos fallecidos en Italia, numerosos desaparecidos en Italia y Francia y grandes daños materiales, como la destrucción de carreteras y casas arrasadas. Varias poblaciones han quedado incomunicadas, con falta de agua y comida, así como de conexión telefónica, debido a las fuertes lluvias.
Las subidas «excepcionales» de agua producidas por la tempestad han provocado grandes destrozos en los pueblos del Valle de la Vésubie y de la Roya, a unos 40 kilómetros al interior de Niza, con casas destruidas por las inundaciones y otras en riesgo de derrumbamiento.
El primer ministro francés, Jean Castex, ha indicado que hay al menos 18 personas de las que no se tiene noticias desde que empezaron las lluvias de la borrasca Alex.
Más de 600 bomberos han sido desplegados en la zona para tratar de restablecer las vías de comunicación y socorrer a los afectados, a los que se suman 300 bomberos de departamentos vecinos desplazados para ayudar.
Junto a ellos, cientos de miembros de las fuerzas del orden y del Ejército que tratan de localizar a los desaparecidos, llevar agua potable y medicamentos a los vecinos que han quedado aislados y transportar hasta a un centenar de ellos a zonas seguras.
Mientras, en Italia, las regiones italianas de Piamonte y Liguria han pedido al Gobierno que declare el estado de emergencia. En este país ya han fallecido dos personas por las inundaciones y 16 fueron declaradas desaparecidas el sábado.