Japón tiene la intención de alcanzar la neutralidad de carbono —o huella de carbono cero— para 2050 según ha declarado el primer ministro japonés, Yoshihide Suga. El camino para conseguirlo, sin embargo, es arduo debido a la dependencia del país asiático en lo relativo a este mineral.
Por qué te lo contamos: esta fecha concreta los compromisos de Japón para luchar contra el cambio climático. Hasta ahora, solo había comunicado su intención de lograr la neutralidad de carbono en la segunda mitad del siglo XXI.
«Declaro que vamos a reducir (las emisiones) de gases de efecto invernadero a cero de aquí a 2050», ha señalado Suga en su primer discurso ante el Parlamento de Japón desde su llegada al poder. En palabras del mandatario, solo entonces seremos «una sociedad neutra en carbono».
Este nuevo objetivo sitúa a Japón en la misma línea temporal que Europa y Reino Unido y una década antes que China, que el mes pasado estableció el tope para 2060.
El primer ministro no ha mencionado un calendario preciso para lograr ese equilibrio entre las emisiones de gas de efecto invernadero y su absorción, pero ha hecho hincapié en la importancia de la tecnología. «La clave es la innovación», ha declarado.
Una de las medidas para intensificar los esfuerzos en la neutralidad del carbono va a ser la utilización de energías renovables —en particular las baterías solares de nueva generación— y nucleares. Además, según Suga, se va a reforzar la seguridad en un país marcado por la reciente catástrofe nuclear de Fukushima en 2011.
El accidente, causado por un sismo seguido de un tsunami, provocó la suspensión de la actividad de los reactores nucleares en todo el país, aumentando la dependencia con relación a las energía fósiles, como el carbón.
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Japón se situaba en 2018 como el sexto país emisor de gases de efecto invernadero. El plan para paliar el cambio climático de ese año establecía que entre el 22% y 24% de las necesidades energéticas del país fuesen abastecidas por energías renovables —como la eólica o solar— de aquí a 2030.
Pese a el programa, las 140 centrales de carbón representan alrededor de un tercio de su producción de electricidad. El carbón es la segunda fuente de producción de electricidad más importante, después del gas natural licuado (GNL) cuyas instalaciones suministran el 38% de la electricidad en Japón.