Un estudio elaborado por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) calcula que la población de ratas en España es de casi 19.570.00 ejemplares, lo que equivale a una proporción de poco más de 4 ejemplares por cada 10 habitantes.
Las claves: la plaga de ratas es uno de los principales problemas de este tipo que afectan al territorio peninsular, sobre todo en el norte, el centro y el oeste, pero «las cucarachas son las reinas», ya que cada año se sitúan como «la primera plaga y principal enemigo del control de plagas en nuestro país, junto a los roedores» y están presentes en cualquier época del año y en todo el territorio.
Las dos variedades predominantes son la cucaracha americana, sobre todo en el sur y en el este gracias al calor y la humedad, y la germánica en el resto de la Península. La germánica es «la dueña de la cocina» y se oculta en las cavidades de las paredes, los motores de los electrodomésticos, armarios de cocina y contenedores de la basura, mientras que la americana es «la reina del alcantarillado, aunque ya le va cogiendo el gusto a las casas particulares, bares y restaurantes», según este análisis.
Además de las «plagas perennes» de ratas y cucarachas, entre los meses de abril y octubre aparecen otras de carácter estacional como las termitas en el norte y en el este peninsular, la avispa asiática también en el norte y especialmente en Galicia, las moscas y mosquitos en el sur y la oruga procesionaria sobre todo en Aragón.
Los factores que responden a la diferente distribución de las plagas incluyen las condiciones climáticas, la globalización o el tipo de construcciones en cada territorio.
En el caso de los insectos, hay que recordar que son exotérmicos, es decir, que dependen de la temperatura ambiental para sobrevivir porque no generan una temperatura corporal propia como los mamíferos y por eso están aletargados o mueren en las épocas de frío.
El aumento de temperatura consecuencia del cambio climático ha contribuido, según este informe, a que algunas especies sobrevivan más tiempo y dilaten su época de proliferación y maduración, así como a extender su hábitat a zonas que no lo eran antes.