Los Bomberos de la Generalitat han logrado frenar el avance del incendio del Cap de Creus, que ha quemado unas 450 hectáreas de masa forestal, y esperan poder estabilizar algún sector de madrugada.
En contexto: el incendio se declaró el viernes en Llançà y el parque natural de Cap de Creus y hasta esta tarde seguía ardiendo sin control. Un despliegue de 90 medios terrestres y 15 aéreos de los Bomberos de la Generalitat trabaja sobre la zona afectada, pero está viendo dificultada su tarea por culpa del viento.
Santi Lleonart, jefe de intervención de los Bomberos, ha señalado de todos modos que, aunque se ha frenado el avance, el fuego está «muy inestable» y que no da tregua, al reavivarse continuamente en diferentes puntos a causa del viento. «De momento, el incendio no progresa, pero no lo damos por estabilizado», ha puntualizado Lleonart,
El trabajo se concentra principalmente en la cabeza del incendio, en el valle de Santa Creu y en el municipio de Selva de Mar, donde se actúa con medios aéreos y terrestres.
Los focos secundarios provocan además que el perímetro del fuego sea muy extenso, algo que complica considerablemente las labores de estabilización.
Los Bomberos esperan que en las próximas horas aumente la humedad relativa y disminuya la velocidad del viento, lo que permitiría atacar las llamas y «estabilizar los puntos aún calientes» tras un día de temperaturas elevadas.
La situación en Girona se ha complicado con un nuevo incendio originado a poca distancia, en el municipio de Vilafant, que ha calcinado por ahora unas dos hectáreas de terreno agrícola y ha sido causado por el uso de una sierra radial. Se trata del «peor de los escenarios de los bomberos», según Lleonart, ya que dos incendios simultáneos obligan a redistribuir efectivos.
El subdelegado del Gobierno en Girona, Albert Bramon, ha acudido también al puesto de mando del dispositivo y ha explicado que la Generalitat ha solicitado que se autorice la llegada de medios aéreos de Francia, pero que, por el momento, se ha optado por agotar los recursos propios. Bramon ha justificado la decisión en la dificultad de ese tipo de trámites entre países y ha explicado que se daría el paso en caso de «situación de peligro para las personas».