Los Bomberos de la Generalitat han dado por estabilizado este domingo el incendio que, desde este viernes, afecta al parque natural de Cap de Creus (Girona) y que, según los últimos datos del Cuerpo de Agentes Rurales, ha quemado unas 410 hectáreas.
En contexto: los trabajos de extinción del fuego han continuado toda la noche y, después de que los medios aéreos lograsen frenar su avance el sábado, a las 9:00 horas de este domingo se ha confirmado ese nuevo avance, calificado por los responsables del dispositivo de «muy buenas noticias». Anoche, los Bomberos de la Generalitat, a través de uno de sus portavoces en el puesto de mando, Santi Lleonart, ya avanzaba que el objetivo era estabilizar la zona afectada durante la noche, algo que se ha conseguido.
Los efectivos, más de doscientos en los momentos de mayor intensidad del fuego, se reducen progresivamente a medida que se progresa en su control ante la situación generalizada de riesgo de incendios forestales en Cataluña y el cansancio acumulado en estos tres días.
Los vecinos de las urbanizaciones de Santa Isabel, Beleser, Perabeua, La Mora y Les Mores ya pudieron regresar a medianoche a sus domicilios, así como los clientes de un campin, a los que también habían desalojado.
Se ha mantenido toda la noche la evacuación de las viviendas de Vall de Santa Creu y del monasterio de Sant Pere de Rodes, así como el confinamiento de los vecinos de Selva de Mar.
Una de las claves ha sido que el viento se ha calmado mientras se realizaban los trabajos nocturnos y ha facilitado que se pasase del 60% aproximado de estabilización del perímetro en el momento del ocaso, cuando los medios aéreos tienen que detener su labor hasta la salida del sol, al cien por cien de este domingo.
Las restricciones viarias se mantienen en las carreteras próximas al incendio y, según el Servei Català de Trànsit, siguen cerradas la GIP-6041 a la altura de Vilajuïga y la GIV-6121 en Port de la Selva.