El movimiento lávico en la erupción volcánica de La Palma se ha ralentizado en las últimas horas por lo que no está previsto que llegue al mar durante esta noche, ha señalado el director del Plan de Prevención de Riesgo Volcánico de Canarias, Pevolca, Miguel Ángel Morcuende.
Lo más importante: esto no significa, ha aclarado, que la erupción haya disminuido su actividad ya se deberá constatar en las próximas horas si esta reducción es una tendencia o no.
Morcuende y el técnico de la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Jorge Parra, han comparecido en rueda de prensa tras la reunión del comité de dirección al que ha asistido el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, antes de abandonar la isla.
Parra ha explicado que, según las explicaciones del Instituto Geográfico Nacional, aunque la deformación de la isla continúa, ha disminuido el tremor pero ha insistido en que no significa nada, ya que se está al inicio del evento volcánico.
Los técnicos han explicado que la lava sigue bajando a la altura del núcleo de Todoque rellenando espacios y en algunos puntos se desborda pero a una velocidad menor de la prevista por lo que no llegará a la costa en las próximas horas como se preveía.
Han indicado que por ahora las viviendas afectadas son un centenar, aunque solo cuando culmine el proceso volcánico se podrá determinar esta afección.
Parra ha indicado que lo que preocupa es el agua de regadío, puesto que el avance de la lava ha cortado el canal de un suministro que, ha dicho, es fundamental para la agricultura de la isla.
Los técnicos han asegurado que si la población hace caso a las recomendaciones de las autoridades, no tiene que haber problemas en la seguridad de las personas.