¿Qué está pasando en el Mar Menor? La eutrofización y sus efectos
La eutrofización podría provocar de nuevo una falta de oxígeno en el agua que derivaría en la muerte de gran variedad de especies
El Instituto Español de Oceanografía ha alertado del riesgo de un nuevo episodio de anoxia en el Mar Menor | ANSE
El Instituto Español de Oceanografía (IEO) ha alertado del riesgo de un nuevo episodio de anoxia o falta de oxígeno en el Mar Menor debido al estado de eutrofización que ha empeorado los parámetros de calidad del agua del entorno. Los autores del informe propuesto desde el Ministerio de Transición Económica señalan que los nutrientes aportados por las recientes anomalías climáticas, entre las que destacan lluvias torrenciales y calimas, «podrían agravar el deterioro acumulado en el ecosistema lagunar».
No es la primera vez en los últimos días que se lanza una advertencia de este calibre sobre la situación del agua en la región. La semana pasada los científicos Ángel Pérez Ruzafa y Emilio María Dolores, portavoces del Comité de Seguimiento del Mar Menor que asesora al Gobierno autonómico señalaron incluso la posibilidad de que el colapso de la laguna se adelante a junio, dos meses antes del episodio del año pasado que provocó la segunda tasa de mortalidad de peces más alta después de la DANA de 2019. De esta manera, ambos expertos han advertido en las aguas de la zona entran a diario 21.000 kilos de nitrógeno y 60 kilos de fósforo, que podrían llegar a suponer un aumento de la clorofila y una proliferación de algas que fomentan el proceso de eutrofización.
¿Qué es la eutrofización?
Este fenómeno es el responsable de la famosa ‘sopa verde’ en la que se ha convertido el Mar Menor en los últimos años, como consecuencia del aporte masivo de nutrientes a un cuerpo de agua. El exceso de nutrientes es absorbido por el fitoplancton del agua, que se acumula hasta formar una malla muy densa en la superficie que evita que llegue la luz al fondo de la laguna. Como consecuencia, todas las plantas que se encuentran ancladas en el fondo dejan de recibir luz para hacer la fotosíntesis y acaban muriendo. A su vez, el fitoplancton muerto se va depositando también en el fondo, formando una materia orgánica que demanda muchísimo oxígeno, un elemento cada vez más escaso, puesto que las plantas presentes en esa zona ya no está fotosintetizando. Esto lo que genera es una falta de oxigeno, las famosas condiciones de anoxia, que pueden llegar a extenderse por toda la laguna resultando mortal para muchos organismos que respiran en el agua.
¿Por qué se produce la eutrofización en el Mar Menor?
Durante muchos años, el Mar Menor sufrió los impactos de la minería de metales pesados, además de la actividad urbanística, motivada, fundamentalmente, por un mal diseño de depuradoras. Sin embargo, actualmente, las mayores presiones provienen de la agricultura intensiva, ya que la actividad agraria puede suponer hasta el 85% de todos los nutrientes que entran al Mar Menor. Los vertidos agrarios son generalmente nitratos, mientras que los residuos de fósforo provienen de origen animal.
¿Cómo repercuten las lluvias torrenciales?
El pasado mes de marzo fue el más húmedo en la Región de Murcia en los últimos 62 años y coincidió con dos episodios de calima de especial intensidad. Sin embargo, a pesar de que los fenómenos ambientales, como lluvias torrenciales o calimas, puedan contribuir al deterioro de las condiciones del agua, lo cierto es que no constituyen un factor determinante, tan solo agravan una situación que ya estaba en desequilibrio. El Mar Menor ya cuenta de por sí con un exceso de nutrientes que se ve incrementado con llegada de las lluvias, puesto que estas ejercen a modo de escoba barriendo todos los nutrientes de la superficie de cultivos hacia el fondo de las aguas. Esto es lo que hace que tenga lugar una separación entre las profundidades y la superficie debido al cambio de salinidad y se genere así una enorme bolsa de anoxia en el fondo.
¿Se puede remediar?
Lo cierto es que a pesar de la gravedad de la situación sí que podría existir una reversibilidad del proceso si se consiguieran eliminar los aportes extra de nutrientes que permitirían la restauración del fondo marino. Además, sería conveniente buscar medidas que pongan solución a uno de los principales causantes de esta situación: el exceso de actividad agraria intensiva, en muchos casos, ilegal. Los expertos reconocen que, de los 60 000 regadíos que hay en el entorno de la laguna, unos 10 000 podrían ser ilegales, de tal manera que, si se eliminan estos últimos, podría reducirse la contaminación de abonos y fertilizantes.
