Descubren un hongo que permite descomponer el plástico en 140 días
Estos hongos destruyen los plásticos presentes en las bolsas en menos de cinco meses
Hongos que descomponen plástico
Un equipo de científicos de la Universidad de Sidney ha descubierto un hongo capaz de descomponer el plástico en tan solo 140 días. Este hongo, que pertenece a las especies Aspergillus terreus y Engyodontium album, podría ofrecer una solución viable a la problemática del reciclaje de plásticos, especialmente aquellos que son difíciles de degradar.
La investigación, liderada por el Doctor Ali Abbas, representa un hito en el campo de la biodegradación de plásticos. Los científicos lograron demostrar que estos hongos pueden degradar completamente el polietileno de baja densidad (LDPE), un tipo de plástico comúnmente utilizado en bolsas, envoltorios y otros productos de consumo. Este tipo de plástico es conocido por su resistencia y durabilidad, lo que lo convierte en uno de los materiales más difíciles de descomponer en el medio ambiente.
El hallazgo de un hongo capaz de descomponer plásticos en 140 días es una noticia alentadora en la lucha contra la contaminación global por plásticos. Si bien queda mucho por hacer antes de que esta tecnología pueda ser implementada a gran escala, ofrece una luz de esperanza en medio de una crisis ambiental que parece insuperable. La combinación de avances tecnológicos, cambios en las políticas y una mayor conciencia pública sobre la importancia de reducir el uso de plásticos podría ser la clave para mitigar el impacto de estos materiales en nuestro planeta.
La contaminación del plástico
El descubrimiento llega en un momento crítico, ya que la contaminación por plásticos sigue siendo uno de los desafíos ambientales más graves a nivel global. Según Greenpeace, solo el 5% de los plásticos en los Estados Unidos se reciclan efectivamente, mientras que el resto termina en vertederos o en los océanos, liberando sustancias químicas tóxicas y dañando la vida marina. El problema se agrava por la tendencia global de aumentar la producción de plásticos, la cual se espera que se triplique para el año 2050.
Lisa Ramsden, activista de Greenpeace USA, ha señalado que mientras se sigue produciendo más plástico, la capacidad de reciclaje es insuficiente para manejar la creciente cantidad de desechos plásticos. Esto subraya la necesidad urgente de encontrar soluciones alternativas y más eficientes para gestionar los residuos plásticos.
El descubrimiento
El enfoque de utilizar hongos para la biodegradación de plásticos no es del todo nuevo, pero el descubrimiento de la Universidad de Sidney es notable por la rapidez con la que los hongos descomponen el plástico. Mientras que otros métodos pueden tardar años, estos hongos lograron descomponer el plástico en menos de cinco meses. Este avance podría revolucionar la forma en que manejamos los residuos plásticos y podría complementar o incluso sustituir los métodos de reciclaje actuales.
El Dr. Abbas y su equipo ahora están enfocados en optimizar el proceso para que sea más eficiente y aplicable a escala comercial. Sin embargo, como el propio Abbas indica, el desarrollo de esta tecnología es solo una parte de la solución. Para abordar verdaderamente la crisis del plástico, es necesario un enfoque social que incluya cambios en el comportamiento humano, políticas gubernamentales efectivas y el desarrollo de alternativas sostenibles a los plásticos tradicionales.
El futuro de los plásticos
A pesar del entusiasmo por este descubrimiento, quedan muchos desafíos por superar antes de que los hongos puedan ser utilizados a gran escala. Uno de los principales retos es garantizar que el proceso de descomposición sea consistentemente efectivo en diferentes condiciones ambientales. Además, es crucial que se desarrollen métodos para recoger y procesar los desechos plásticos de manera eficiente para que puedan ser tratados con estos hongos.
Otro aspecto a considerar es el impacto ambiental potencial del uso extensivo de hongos en la descomposición de plásticos. Aunque los hongos son organismos naturales, su uso masivo podría tener efectos secundarios no deseados en los ecosistemas locales. Por lo tanto, los científicos están trabajando para asegurarse de que cualquier aplicación futura de esta tecnología sea segura y sostenible.
El descubrimiento también abre la puerta a nuevas investigaciones sobre otros organismos que podrían ser utilizados para la biodegradación de plásticos. Si bien los hongos descubiertos por el equipo australiano son un paso adelante, es posible que existan otros microorganismos con capacidades aún mayores para descomponer diferentes tipos de plásticos.
