Cómo y cuándo podar rosales para garantizar una floración abundante y saludable
Con estos consejos de jardinería podrás disfrutar de flores durante todo el año y el rosal lucirá como recién sembrado

Descubre cómo podar los rosales. | (Canva)
Los rosales son una de las plantas más comunes que se suele sembrar en los jardines, su dureza, resistencia a los cambios de temperatura y su larga floración. En ocasiones crecen rosas durante casi todo el año, lo que las convierten en una de las flores más deseadas. Además, son una de las flores más vendidas en floristerías debido a su belleza y variedad de colores y fragancias.
Para mantenerlos sanos y estimular una floración abundante, es fundamental llevar a cabo una poda adecuada. Por eso, conocer el momento idóneo para hacerlo y las herramientas que se deben emplear para ello es esencial. Puesto que marcará la diferencia entre un rosal frondoso y uno debilitado.

La época perfecta para podarlos
El momento ideal para podar un rosal depende del tipo de rosal y del clima de la región. En general, la poda se realiza en invierno, cuando la planta está en reposo vegetativo. Las zonas de inviernos muy fríos, se recomienda esperar hasta finales del invierno para evitar los daños por heladas.
En el caso de aquellos rosales que producen flores durante todo el año, es beneficioso hacer una poda ligera después de la primera floración en primavera o verano. Mientras que en las zonas con un clima cálido, donde el invierno es suave, la poda puede realizarse antes, incluso a finales de otoño.
Cómo podar un rosal
Antes de comenzar con la poda, es esencial retirar las ramas en mal estado. Para ello, corta la rama hasta encontrar tejido sano. Después, despeja el centro de la planta para que mejore la circulación del aire y haz cortes limpios. Lo mejor, es usar tijeras afiladas y realizar cortes en un ángulo de 45º. No olvides, retirar los chupones. Éstos quitan energía al rosal.
Los tipos de poda según el tallo
Según sea el rosal que luzca en tu jardín, puedes optar por la poda de formación, que se aplica a los rosales jóvenes para darles una forma bonita. La poda de mantenimiento, que se realiza cada año para eliminar las ramas secas y estimular la floración. Y la poda de rejuvenecimiento, para que los rosales viejos cojan fuerza.
Herramientas necesarias para la poda
Es fundamental utilizar las herramientas adecuadas para no dañar el rosal. Así usa tijeras de podar afiladas y desinfectadas, el serrucho de poda para las ramas más gruesas, los guantes de jardinería para proteger tus manos y un desinfectante para limpiar las herramientas y evitar la propagación de enfermedades a otras plantas.
La importancia de no dañar el tallo del rosal
Cortar incorrectamente un tallo puede debilitar la planta y favorecer la aparición de enfermedades. Por eso, los cortes deben ser precisos y en el lugar adecuado para que pueda cicatrizar rápidamente y seguir creciendo con fuerza. Cortar incorrectamente un tallo puede debilitar la planta y favorecer la aparición de enfermedades.
Principales cuidados del rosal
Hay que mantener el suelo húmedo sin encharcar, ya que el exceso de agua favorece enfermedades. Al menos seis horas de luz diarias para estimular la floración. Aplicar tratamientos preventivos y retirar las hojas afectadas por insectos o hongos. Y la técnica conocida como mulching, que consiste en aplicar una capa de acolchado orgánico para retener la humedad y proteger las raíces de temperaturas extremas.
La mejor época para plantar un rosal
El otoño y el inicio de la primavera son los mejores momentos para plantar rosales, ya que la temperatura es más templada y la raíz tiene tiempo de establecerse antes del calor del verano o el frío invernal. Si se plantan en el suelo, el otoño es la mejor opción, mientras que los rosales en maceta pueden plantarse durante todo el año.

Cómo fumigar los rosales
Para proteger los rosales de plagas y enfermedades, utiliza fungicidas y pesticidas ecológicos. Aplica los tratamientos en días sin viento y en horas de baja insolación. E inspecciona regularmente las hojas en busca de signos de plagas.
Cómo abonar la tierra de los rosales
Los rosales necesitan un suelo rico en nutrientes. Para ello, aplica abono orgánico (como compost o estiércol) en primavera y otoño. Y usa fertilizantes específicos, ricos en potasio y fósforo. Es importante que evites los que tienen un exceso de nitrógeno, ya que fomenta el crecimiento de hojas en detrimento de las flores.
Los rosales: ¿mejor con o sin alcorque?
El alcorque es un pequeño montículo de tierra alrededor del rosal que ayuda a conservar la humedad y mejorar la absorción de nutrientes. En zonas secas, es recomendable mantener un alcorque, mientras que en regiones húmedas puede favorecer la proliferación de hongos.
Cómo cortar las rosas para formar un ramo
Si deseas cortar rosas para un ramo sin afectar el desarrollo del rosal: corta las flores en la mañana o al atardecer para evitar la pérdida de agua, haz un corte limpio en diagonal y deja al menos dos hojas en el tallo para que la planta continúe su crecimiento. No olvides, colocar las rosas en agua inmediatamente para que estén frescas.