Aviogel: una solución rompedora para la extinción de incendios forestales
La ‘startup’ que propone una respuesta eficiente a los incendios garantizando la regeneración forestal

Un helicóptero durante las labores de extinción de un incendio forestal. | iStock
Los incendios de Los Ángeles a comienzos de año han sido de los más costosos en la historia de EEUU, con pérdidas superiores a 135.000 millones de dólares y miles de desplazados, según la BBC. Pero este no es un caso aislado. Los incendios forestales son cada vez más frecuentes e intensos, arrasando ecosistemas en California, Canadá, Australia y España.
No se trata solo de desastres naturales, sino de un fracaso humano en prevención y respuesta ante una crisis amplificada por el cambio climático. Las catástrofes no son inevitables: su impacto –quién pierde su hogar, quién sobrevive– es el resultado de decisiones y políticas. ¿Por qué seguimos sin una solución eficaz para un problema que amenaza vidas y ecosistemas en todo el mundo?
Es precisamente esta pregunta la que impulsa a William Carbone, emprendedor italiano y fundador de Aviogel. Su innovadora tecnología no sólo combate el fuego de manera más eficiente e inmediata, sino que también ayuda a restaurar los ecosistemas devastados, redefiniendo el futuro de la lucha contra incendios.
Reimaginando la extinción de incendios
El sistema actual de extinción de incendios es ineficiente, costoso y peligroso. Los aviones cisterna recogen agua del mar o lagos y la vierten sobre el fuego, pero hasta un 60-70% se evapora antes de tocar el suelo. Para reducir esta pérdida, los pilotos deben volar a baja altura, exponiéndose a riesgos extremos como humo y vientos turbulentos, lo que incrementa drásticamente el peligro de accidentes.
Además, este enfoque depende de un ciclo constante de aviones en rotación, elevando el consumo de combustible y los costos operativos. En algunos casos, solo un avión puede estar activo a la vez, dejando períodos críticos sin respuesta eficaz.
La única solución planteada hasta ahora ha sido construir aviones con tanques más grandes, pero aumentar la escala de un sistema fallido no lo hace más eficiente. No basta con mejorar la capacidad de carga: necesitamos un cambio radical en la forma en que combatimos los incendios forestales, con una estrategia que no solo apague las llamas, sino que también proteja a los pilotos y ayude a restaurar los ecosistemas devastados.
Enfoque innovador y ecológico
La lucha contra los incendios forestales exige una transformación radical, y Aviogel ofrece una solución innovadora: esferas biodegradables de hidrogel, un material capaz de absorber grandes cantidades de agua y liberarla de forma controlada. Estas esferas se cargan en los tanques de los aviones cisterna y, al ser lanzadas, aumentan su volumen mediante un proceso de ósmosis. Esto permite que el agua llegue intacta al fuego en lugar de evaporarse en el aire. Al impactar contra el suelo, sofocan las llamas con la fuerza del golpe y luego dispersan el agua de manera uniforme, maximizando la eficacia de la extinción.
Este enfoque promete disminuir drásticamente la cantidad de aviones necesarios para combatir un incendio. «Imagina reducir la necesidad de tres aviones volando cada tres minutos a solo uno cada diez. Con Aviogel, buscamos optimizar la eficiencia, minimizando el consumo de combustible y materiales en la lucha contra incendios» explica Carbone.
Pero Aviogel no se limita a extinguir incendios y busca convertir cada intervención en una oportunidad de reforestación. Sus esferas pueden contener semillas o nutrientes, liberándolos durante la extinción para iniciar la regeneración del bosque desde el primer momento. «Un bosque puede tardar entre 10 y 20 años en recuperarse tras un incendio. Con Aviogel, podemos darle una ventaja al ecosistema desde el inicio, combinando seguridad, eficacia y restauración ambiental», señala Carbone.
Actualmente, la empresa trabaja en perfeccionar la tecnología para que las semillas puedan germinar incluso en condiciones adversas, incorporando capas de protección que retienen la humedad durante días o incluso meses.
De concepto a realidad
Cuando era niño, William Carbone pasaba los veranos viendo aviones sobrevolar su hogar mientras el bosque ardía. «Recuerdo el olor del humo y, sobre todo, la sensación de impotencia», confiesa. Esa imagen quedó grabada en su memoria y, años después, se transformó en la idea que daría vida a Aviogel.
Pero convertir una visión en realidad no fue fácil. «Presenté la patente hace cuatro años con mi equipo. Obtuvimos una pequeña subvención, pero no sabíamos qué hacer después. Una media del 85% de las patentes nunca llegan a materializarse», recuerda Carbone. El proyecto estuvo al borde del olvido hasta que, en Davos, conoció a un inversor que creyó en su potencial y lo ayudó a conectar con expertos en extinción de incendios.
Una inversión de 300.000 euros de Scientifica Venture Capital permitirá acelerar la investigación y el desarrollo de la tecnología de Aviogel en laboratorios de más de 4.000 m² dedicados a la innovación. El interés en Aviogel ha crecido rápidamente. Países como Portugal e Italia ya están en conversaciones para probar la tecnología, mientras la startup busca alianzas con gobiernos, empresas y fabricantes de aviones como Bombardier, Airbus y Boeing.
«La ventaja de Aviogel es que puede integrarse en la infraestructura existente. No requiere cambiar aviones ni helicópteros, solo añadir nuestra tecnología. Es fácil ver el potencial disruptivo que puede llegar a tener», afirma Carbone.
La prevención, clave
El cambio climático está intensificando los incendios forestales extremos, cuya frecuencia podría aumentar un 15% para 2030. Sin soluciones innovadoras como Aviogel, desastres como los de Australia, Canadá o California podrían volverse la norma en muchas más regiones.
El desafío ahora es seguir investigando, optimizando materiales y escalando la tecnología para llevar Aviogel a una escala global. Soluciones como esta van más allá de la esperanza, ofreciendo herramientas concretas para enfrentar riesgos naturales que parecen fuera de nuestro control.