Cuándo se plantan los guisantes: guía y consejos para hacerlo bien
Al ser fáciles de cuidar son una excelente elección para quienes buscan alimentos frescos y saludables en su jardín

Vainas de guisantes. | (Canva)
Los guisantes, también conocidos como arvejas o chícharos, son una de las hortalizas más apreciadas en los huertos gracias a su sabor dulce, su alto valor nutritivo y su facilidad de cultivo. Son una excelente opción ya que requieren pocos cuidados y pueden prosperar en distintos tipos de suelos. Además, los guisantes benefician al suelo, ya que tienen la capacidad de fijar nitrógeno, mejorando la fertilidad del terreno para futuros cultivos.
Una de las claves para obtener una buena cosecha de guisantes es plantarlos en el momento adecuado y seguir algunas pautas básicas que garantizan su crecimiento saludable. Aunque sembrarlos es relativamente sencillo, conocer el clima, el tipo de suelo y los cuidados posteriores puede marcar la diferencia entre un cultivo exitoso y uno frustrante. A continuación, te explicamos cuándo es el mejor momento para plantarlos y te damos algunos consejos prácticos para hacerlo de forma eficiente y natural.

¿Cuándo se plantan los guisantes?
El momento ideal para plantar guisantes depende en gran medida del clima de tu región. En general, los guisantes se desarrollan mejor en climas fríos y crecen cuando la temperatura del suelo está entre los 7 y 18 °C. No toleran bien el calor, por lo que deben sembrarse antes de que las temperaturas comiencen a subir.
En climas templados o fríos, lo habitual es sembrarlos a finales del invierno o principios de la primavera, tan pronto como el suelo no esté congelado. En muchas regiones, esto significa entre finales de febrero y marzo. Si vives en un clima más suave, también puedes sembrarlos a finales del otoño para que germinen y crezcan lentamente durante el invierno.
Es importante evitar las heladas intensas cuando las plantas ya han germinado, aunque las semillas pueden tolerar temperaturas ligeramente bajo cero. Si siembras demasiado tarde, el aumento de las temperaturas puede afectar a la producción de vainas, por lo que es preferible adelantarse un poco a la primavera.
Guía y consejos para plantar guisantes con éxito
Plantar guisantes es una tarea sencilla si se siguen algunos pasos clave. Aquí te dejamos una guía práctica con recomendaciones para tu cosecha sea abundante y saludable:
1. Elige la variedad adecuada
Existen diferentes tipos de guisantes: los de vaina comestible (como los tirabeques o guisantes dulces) y los de desgranar, que se cultivan por las semillas. Escoge la variedad que mejor se adapte al clima de tu zona. Algunas variedades son más resistentes al frío, mientras que otras tienen un ciclo más corto.
2. Prepara el terreno
Los guisantes necesitan una tierra suelta, bien drenada y rica en materia orgánica. Evita los suelos encharcados, ya que favorecen el desarrollo de hongos en las raíces. Es recomendable añadir estiércol antes de sembrar para mejorar las propiedades del suelo y aportar nutrientes.
3. Siembra las semillas correctamente
Las semillas de guisante se pueden sembrar directamente en el terreno. Haz surcos separados por unos 40 ó 50 centímetros y coloca las semillas a una profundidad de entre unos tres y cinco centímetros, dejando unos cinco centímetros entre una y otra. Si deseas una mayor producción, puedes escalonar las siembras cada dos o tres semanas.
4. Riega de forma moderada y constante
Aunque no requieren grandes cantidades de agua, los guisantes necesitan agua, especialmente durante la germinación y la floración. Pero no dejes que el suelo se seque por completo. Lo ideal es mantener la tierra húmeda, pero no empapada.

5. Guía a la planta con un palo o caña
Algunas variedades de guisantes son trepadoras y necesitan mallas para crecer verticalmente. Instala cañas, enrejados o redes desde el inicio del cultivo para que las plantas se puedan sujetar a medida que crecen. Esto mejora la aireación y facilita la cosecha.
6. Vigila plagas y enfermedades
Los guisantes pueden verse afectados por pulgones, mildiu o roya. Mantén el huerto limpio, evita el exceso de humedad y recurre a métodos naturales como infusiones de ajo o jabón potásico si notas la presencia de plagas. La rotación de cultivos también ayuda a prevenir problemas.
7. Cosecha en el momento justo
Los guisantes se deben recoger cuando las vainas estén llenas pero aún tiernas. Si esperas demasiado, pueden endurecerse o perder su sabor dulce. Recolecta con frecuencia para estimular la producción de nuevas vainas.
Cultivar guisantes es una actividad que ofrece múltiples beneficios para el hogar y el huerto. Conociendo el momento adecuado para sembrarlos y siguiendo algunas pautas básicas, puedes disfrutar de una cosecha abundante. Además, su cultivo de bajo mantenimiento los convierte en una excelente elección para quienes buscan alimentos frescos. Así que, si estás pensando en empezar tu huerto o quieres diversificar tus cultivos, ¡los guisantes son una excelente opción para comenzar!