Guía para la poda del aligustre: cuándo y cómo conseguir un seto frondoso
Si plantas este tipo de seto tendrás una gran barrera acústica y visual que no requiere de grandes cuidados

Un seto de aligustre. | (Canva)
Los setos de aligustre (Ligustrum) se suelen sembrar como forma de sustitución de típicas arizonicas. Y es que este tipo de seto es muy cómodo para sembrar en jardines, ya que ensucia menos que la citada arizonica, puesto que es de hoja perenne. Además, se expande rápidamente con lo que tu seto estará siempre frondosa.
Además, proporciona una excelente barrera visual y acústica. Y se adapta bien a diferentes suelos y condiciones. Sin embargo, para mantener un seto de aligustre sano, estético y duradero, la poda regular es fundamental. Puesto que si se descuida este aspecto del mantenimiento, el seto puede crecer sin control y perder sus hojas.

El momento en el que podar el aligustre
Existen dos tipos de poda: de formación y de mantenimiento. La primera se hace durante los primeros años tras la plantación, generalmente a finales del invierno o principios de la primavera, antes de que comience a brotar. Sirve para dar forma al seto, estimulando un crecimiento compacto desde la base.
Por otro lado, la poda de mantenimiento se realiza una o varias veces al año, dependiendo de la velocidad de crecimiento. Aunque, normalmente se hace una poda principal a finales de primavera o comienzos del verano, y otra a finales del verano o principios de otoño.
La poda del aligustre
Hay que cortar las ramas secas y recortar los brotes nuevos para dar forma al seto. Lo ideal es cortar ligeramente en ángulo para que el agua de lluvia no se acumule sobre los cortes, evitando así el riesgo de hongos.
Un aspecto crucial en la poda del aligustre es la forma del seto: la base debe ser más ancha que la parte superior. Así la luz solar llegará también a las hojas inferiores, evitando que éstas se caigan.
Altura y anchura del seto de aligustre
Dependerá de su función y del entorno. Para setos que tienen la función de valla, hay que cortar a una altura de entre 1,5 y 2 metros. Mientras que en jardines pequeños, se puede mantener a un metro de altura. En cambio, si se quiere un seto alto que actúe como pantalla visual o cortavientos, puede permitirse alcanzar hasta tres metros, siempre que se mantenga bien formado.
En cuanto a la anchura, se recomienda que la base del seto tenga entre 50 y 70 centímetros y que se reduzca gradualmente hacia la parte superior, que puede tener unos 30 a 50 centímetros. Esta forma facilita las tareas de poda y mantenimiento.
Cuidados del aligustre
Durante el primer año tras la plantación, el riego debe ser regular, especialmente en épocas de calor, para favorecer el enraizamiento. Una vez establecido, el aligustre es bastante resistente a la sequía.

Aplicar compost o fertilizante orgánico en primavera mejora la nutrición del suelo y favorece un crecimiento vigoroso. La vigilancia ante plagas como el pulgón también es importante. En caso de detectar síntomas como hojas amarillas, manchas o presencia de insectos, se debe actuar rápidamente con tratamientos específico.
Saber cuándo podar, cómo hacerlo correctamente y mantener unas dimensiones proporcionales garantiza que el seto se desarrolle de manera equilibrada, con un follaje denso y saludable desde la base hasta la parte superior.