Guía para podar la lavanda: cuándo y cómo hacerlo para eliminar las ramas secas
Hay que evitar hacer la poda demasiado tarde en otoño, pues la planta puede no tener tiempo para brotar de nuevo

Lavanda. | Canva
La lavanda es una de esas plantas aromáticas, que no requieren un gran mantenimiento. Aunque si la dejamos que crezca sin control, tiende a frenar su crecimiento. Y es que, es imprescindible que arranquemos las ramas secas para que podamos tener una planta fuerte en primavera.
Sin embargo, podar lavanda correctamente exige conocer las técnicas que preservan su estructura y saber cómo eliminar esas ramas secas que ya no aportan nada.

Guía para podar la lavanda
Si tienes lavanda en tu jardín o en alguna maceta, no dudes en seguir estos pasos para eliminar todas las ramas secas y que la próxima primavera crezca con fuerza y un color más violáceo que nunca:
Cuándo hacerlo
Depende del clima local y del grado de crecimiento de la planta. Se puede hacer una poda ligera en primavera para recortar las partes que se han dañado en invierno y estimular brotes nuevos. Aunque suele realizarse una poda más intensa al final de la floración. Recuerda que es importante evitar podar demasiado tarde en otoño, pues la planta puede no tener tiempo suficiente para renovarse antes del invierno.
Cómo hacerlo
Para podar la lavanda:
- En la base de los tallos suele haber madera rígida sin hojas, más arriba aparecen zonas verdes con follaje. No cortes dentro de esa madera vieja.
- Corta la lavanda unos centímetros por encima del punto donde comienza el crecimiento suave.
- Haz cortes bien distribuidos, siguiendo la curvatura natural de la mata, para mantener una estructura redondeada.
- En plantas grandes se puede eliminar hasta un tercio de la longitud de los tallos.
- Si la planta es vieja puedes intentar cortar justo por encima de la zona entre madera vieja y el tejido verde.
Eliminar las ramas secas
Las ramas secas suelen tener tonalidad grisácea o pálida. Cuando la encuentres, busca que el corte sea neto, sin desgarrar y ligeramente inclinado para evitar la acumulación de agua. Retira las ramas podadas y secas de alrededor de la planta para evitar el riesgo de plagas.
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Herramientas necesarias
Para podar la lavanda correctamente, necesitarás: unas tijeras de podar bien afiladas, una podadora de mano, un cuchillo de cosecha curvo y unos guantes de jardinería. Asegúrate de desinfectar tus herramientas si has trabajado con otras plantas enfermas.
Podar la lavanda con el cuidado y el tiempo necesario es una de las claves para mantener tu planta durante más años. Si sigues estos consejos, tus plantas de lavanda seguirán produciendo espléndidas flores y aromas durante muchos años.