Nestlé admite esclavitud en Tailandia, pero intenta entorpecer otra demanda que le acusa de esclavitud infantil en Costa de Marfil
“Los abusos laborales y de Derechos Humanos forzados no tienen cabida en nuestra cadena de suministro», reconoció Magdi Batato, vicepresidente ejecutivo de Nestlé, el pasado mes de noviembre. La compañía aseguró que estaba entrando en una nueva era de autocontrol de sus cadenas de producción. Ahora, Nestlé pretende desestimar una demanda que sostiene que la compañía instigó y secundó violaciones de Derechos Humanos al comprar cacao producido en Costa de Marfil. El Tribunal Supremo de EEUU ha rechazado la propuesta.
Fue muy aplaudido el gesto de Nestlé cuando admitió haber detectado indicios de esclavismo en sus cadenas de producción. Sin embargo, ahora litiga para que se desestime una acusación de trabajo infantil en Costa de Marfil.
“Los abusos laborales y de Derechos Humanos forzados no tienen cabida en nuestra cadena de suministro», reconoció Magdi Batato, vicepresidente ejecutivo de Nestlé, el pasado mes de noviembre. La compañía aseguró que estaba entrando en una nueva era de autocontrol de sus cadenas de producción. Ahora, Nestlé pretende desestimar una demanda que sostiene que la compañía instigó y secundó violaciones de Derechos Humanos al comprar cacao producido en Costa de Marfil. El Tribunal Supremo de EEUU ha rechazado la propuesta.