Estados Unidos sanciona a Kim Jong-un por violaciones de derechos humanos
«Bajo Kim Jong-un, Corea del Norte sigue infligiendo una crueldad y sufrimiento intolerables a millones de personas de su propio pueblo, incluidos asesinatos extrajudiciales, trabajos forzados y tortura», ha afirmado el subsecretario del Tesoro en funciones para Inteligencia financiera, Adam J. Szubin, en un comunicado. Entre los sancionados figuran, entre otros, el vicepresidente del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte (PTC), Ri Su-yong; el ministro de Defensa norcoreano, Pak Yong-sik; y el vicemariscal y director del buró político del Ejército Popular, Hwang Pyong So, considerado la mano derecha de Kim Jong-un. Este, así, se incorpora a la lista de dirigentes sancionados por Estados Unidos debido a violaciones a los derechos humanos, como el sirio Bachar Al Asad y el zimbabuense Robert Mugabe.
El gobierno estadounidense ha anunciado este miércoles que ha impuesto, por primera vez, sanciones contra el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, por los abusos de derechos humanos que el régimen ha cometido contra su pueblo. Con esta medida, que afecta a otros diez altos funcionarios, Washington busca frenar el acceso del gobierno norcoreano al sistema financiero mundial.
«Bajo Kim Jong-un, Corea del Norte sigue infligiendo una crueldad y sufrimiento intolerables a millones de personas de su propio pueblo, incluidos asesinatos extrajudiciales, trabajos forzados y tortura», ha afirmado el subsecretario del Tesoro en funciones para Inteligencia financiera, Adam J. Szubin, en un comunicado. Entre los sancionados figuran, entre otros, el vicepresidente del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte (PTC), Ri Su-yong; el ministro de Defensa norcoreano, Pak Yong-sik; y el vicemariscal y director del buró político del Ejército Popular, Hwang Pyong So, considerado la mano derecha de Kim Jong-un. Este, así, se incorpora a la lista de dirigentes sancionados por Estados Unidos debido a violaciones a los derechos humanos, como el sirio Bachar Al Asad y el zimbabuense Robert Mugabe.