Amnistía Internacional denuncia torturas y cientos de desaparecidos por las fuerzas de seguridad de Egipto
Según el informe, estudiantes, activistas pro Derechos Humanos, manifestantes y hasta niños de sólo 14 años de edad, desaparecieron sin dejar rastro tras ser capturados en sus propias casas por las fuerzas de seguridad egipcias. En el documento publicado por la organización, se denuncian horribles torturas, como descargas eléctricas en genitales, brutales palizas y violaciones que habrían sido llevadas a cabo por la Agencia de Seguridad Nacional de Egipto, dependiente del Ministerio de Interior. La mayoría de los desaparecidos eran partidarios de Mohamed Morsi, condenado a muerte y finalmente sustituido por el actual presidente Abdel-Fatah al-Sisi. El informe también menciona el caso del italiano Giulio Regeni, estudiante graduado de Cambridge que fue encontrado muerto con signos de tortura en El Cairo, considerándolo como la «punta del iceberg» de un problema que afecta a cientos de egipcios que son interrogados, torturados y encarcelados cada día por las autoridades.
Un informe de Amnistía Internacional denuncia cientos de desapariciones y torturas en Egipto, donde las fuerzas de seguridad están llevando a cabo una violenta campaña para acabar con la disidencia pacífica en el país. De la misma forma con la que la organización señalaba culpables respecto al caso de la venta de armas a Egipto, el nuevo informe de Amnistía acusa a varios países occidentales, incluido España, de ser cómplices de la oleada de homicidios ilegítimos, desapariciones forzadas y torturas llevadas a cabo por las autoridades del país árabe más poblado del mundo.
Según el informe, estudiantes, activistas pro Derechos Humanos, manifestantes y hasta niños de sólo 14 años de edad, desaparecieron sin dejar rastro tras ser capturados en sus propias casas por las fuerzas de seguridad egipcias. En el documento publicado por la organización, se denuncian horribles torturas, como descargas eléctricas en genitales, brutales palizas y violaciones que habrían sido llevadas a cabo por la Agencia de Seguridad Nacional de Egipto, dependiente del Ministerio de Interior. La mayoría de los desaparecidos eran partidarios de Mohamed Morsi, condenado a muerte y finalmente sustituido por el actual presidente Abdel-Fatah al-Sisi. El informe también menciona el caso del italiano Giulio Regeni, estudiante graduado de Cambridge que fue encontrado muerto con signos de tortura en El Cairo, considerándolo como la «punta del iceberg» de un problema que afecta a cientos de egipcios que son interrogados, torturados y encarcelados cada día por las autoridades.