La pedida sorpresa en Río que ha emocionado al mundo
Esta boda, nacida en un campo de rugby, es un empujón más para ayudar a la visibilidad lésbica. Marjorie, la voluntaria que imaginó esta pedida, ha declarado que sueña con “el día en que una declaración de amor no sea un acto de militancia, pero mientras no tengamos los mismos derechos y la misma visibilidad y respeto, si quieren llamar lo que hice como un acto político, no lo voy a discutir”. La deportista vivió con mucha emoción esta sorpresa: “pensé que me tocaba hacer una entrevista, no sé cómo he caído en esa. Pensé que iba a dar esa entrevista rápido porque tenía hambre. Y entonces ella empezó a hablar, yo comencé a llorar… Ella comenzó el discurso y yo ya sabía lo que estaba por venir. Me puse muy feliz y no lo pensé dos veces”. Su beso ya ha dado la vuelta al mundo.
Mientras Australia celebraba la primera medalla de oro de rugby 7 en 92 años, conquistado ante Nueva Zelanda, se gestaba uno de los momentos más tiernos de estos Juegos Olímpicos. Marjorie Enya, voluntaria de los Juegos encargada del estadio, entró al terreno de juego, agarró un micrófono y declaró su amor a Isadora Cerullo, integrante de la selección de rugby 7 femenina de Brasil, quien por su reacción no dejó dudas de la respuesta: dijo que sí. Esta pedida ha sido interpretada por algunos como un gesto político.
Esta boda, nacida en un campo de rugby, es un empujón más para ayudar a la visibilidad lésbica. Marjorie, la voluntaria que imaginó esta pedida, ha declarado que sueña con “el día en que una declaración de amor no sea un acto de militancia, pero mientras no tengamos los mismos derechos y la misma visibilidad y respeto, si quieren llamar lo que hice como un acto político, no lo voy a discutir”. La deportista vivió con mucha emoción esta sorpresa: “pensé que me tocaba hacer una entrevista, no sé cómo he caído en esa. Pensé que iba a dar esa entrevista rápido porque tenía hambre. Y entonces ella empezó a hablar, yo comencé a llorar… Ella comenzó el discurso y yo ya sabía lo que estaba por venir. Me puse muy feliz y no lo pensé dos veces”. Su beso ya ha dado la vuelta al mundo.