¿Por qué hay 90 buques navegando sin rumbo por el mundo?
Los puertos temen que la naviera no pueda hacer frente a las tasas portuarias y las empresas que han contratado los buques están preocupadas por el estado de sus productos, que no puedan cumplir los plazos de entrega acordados, o peor aún, que sus cargas sean incautadas por los acreedores como garantía de pago, como ya ha ocurrido en Singapur. Los buques, inmovilizados en aguas de todo el mundo, llevan a bordo todo tipo de productos, como ordenadores, televisores, muebles, juguetes, ropa, alimentos… Según los cálculos de Reuters, su cargamento está valorado en la nada desdeñable cifra de 14.000 millones de dólares. ¿Cuál es la solución? Pues aunque suene fácil, Hanjin necesita dinero. El principal acreedor de la naviera, el Banco de Desarrollo de Corea, ha rechazado el plan de pago y de ajuste que elaboró la propia compañía. La solución pasa por la empresa matriz del Grupo Hanjin, la aerolínea Korean Air Lines, que anunció a principios de semana que proporcionaría dinero a la naviera, pero de momento no ha logrado obtener la aprobación del consejo de administración. Mientras tanto, los buques seguirán navegando sin rumbo hasta que el combustible se lo permita.
Cuando una empresa entra en quiebra son muchas las incertidumbres que de esa situación de crisis se pueden derivar. Pero si esa empresa es una naviera el caos es mucho mayor. Este es el motivo por el que 90 buques lleven días navegando sin rumbo en alta mar. La empresa que los gestiona, la compañía surcoreana Hanjin, tiene una deuda de más de 4.500 millones de euros, motivo de peso para que los puertos internacionales le nieguen el acceso.
Los puertos temen que la naviera no pueda hacer frente a las tasas portuarias y las empresas que han contratado los buques están preocupadas por el estado de sus productos, que no puedan cumplir los plazos de entrega acordados, o peor aún, que sus cargas sean incautadas por los acreedores como garantía de pago, como ya ha ocurrido en Singapur. Los buques, inmovilizados en aguas de todo el mundo, llevan a bordo todo tipo de productos, como ordenadores, televisores, muebles, juguetes, ropa, alimentos… Según los cálculos de Reuters, su cargamento está valorado en la nada desdeñable cifra de 14.000 millones de dólares.
¿Cuál es la solución? Pues aunque suene fácil, Hanjin necesita dinero. El principal acreedor de la naviera, el Banco de Desarrollo de Corea, ha rechazado el plan de pago y de ajuste que elaboró la propia compañía. La solución pasa por la empresa matriz del Grupo Hanjin, la aerolínea Korean Air Lines, que anunció a principios de semana que proporcionaría dinero a la naviera, pero de momento no ha logrado obtener la aprobación del consejo de administración.
Mientras tanto, los buques seguirán navegando sin rumbo hasta que el combustible se lo permita.