La sonda Cassini descubre la posibilidad de vida extraterrestre en la luna Encelado de Saturno
El descubrimiento de hidrógeno en penachos de la luna Encelado de Saturno, por parte de la sonda espacial Cassini, ha indicado la existencia probable de un suministro de energía necesario para la vida microbiana. La presencia de hidrógeno que detectó la nave ha demostrado que en el océano, bajo la superficie helada de la luna, ocurren reacciones químicas que son sorprendentemente similares a las que ocurren en las aberturas hidrotermales del planeta Tierra.
El descubrimiento de hidrógeno en penachos de la luna Encelado de Saturno, por parte de la sonda espacial Cassini, ha indicado la existencia probable de un suministro de energía necesario para la vida microbiana. La presencia de hidrógeno que detectó la nave ha demostrado que en el océano, bajo la superficie helada de la luna, ocurren reacciones químicas que son sorprendentemente similares a las que ocurren en las aberturas hidrotermales del planeta Tierra.
En estas aberturas, fisuras de los océanos en fondo marino, se produce hidrógeno a través de un proceso de serpentinización cuando el agua salada reacciona con las rocas calientes. Esto permite a los microbios que utilizan el hidrógeno como fuente de energía química desarrollarse en las profundidades oceánicas, lo que plantea la cuestión de si este mismo proceso biológico podría haber ocurrido en Encelado.
Hunter Waite, director del programa de la ciencia espacial y la división de ingeniería en el Instituto de Investigación del Suroeste en San Antonio, y autor principal del estudio Cassini, ha expresado que “aunque no podemos detectar la vida, hemos descubierto que hay una fuente de alimento para ello. Sería como una tienda de dulces para los microbios”. Los científicos calculan que la actividad hidrotérmica en Encelado produce energía más que suficiente como para sostener una hipotética colonia de microbios.
“Encelado es un misterio que ahora muestra que tiene todos los ingredientes para la vida, por lo que los científicos están tan entusiasmados con el descubrimiento”, ha dicho Sara Seager, una científica del Massachusetts Institute of Technology (MIT). “El gas de hidrógeno puede crear una forma de vida que extrae energía de los procesos químicos, al igual que los microbios que utilizan esa energía para vivir aquí en la Tierra”. Por su parte, Andrew Coates, científico de Cassini del Laboratorio de Ciencias Espaciales Mullard de la University College de Londres, ha explicado que «hay cuatro cosas que se necesita para la vida: agua líquida, química adecuada, fuente de energía y tiempo suficiente para que la vida se desarrolle.» Con los tres primeros de los cuatro requisitos iniciados, Coates considera a Encelado, junto con la luna Europa de Júpiter, el lugar más probable en el sistema solar para descubrir la vida microbiana actual.
Sin embargo, el descubrimiento de una fuente de alimento disponible plantea un nuevo rompecabezas: ¿por qué, si algo está vivo en Encelado, no está consumiendo todo el combustible disponible? El excedente de hidrógeno podría ser una indicación de la ausencia de vida, o de un microbio muy inactivo al acecho en las profundidades del océano.