Dos especies de lagartijas amenazadas demoran el polémico proyecto ferroviario de Stuttgart 21

Un polémico proyecto ferroviario de varios miles de millones de euros en el sur de Alemania se enfrenta a otro nuevo reto: reubicar dos especies amenazadas de lagartijas. Miles de lagartos de arena y de pared se han encontrado a lo largo de la ruta del proyecto Stuttgart 21, que consiste en una actualización importante de la estación central de esta ciudad alemana, parte de los 56 kilómetros de nuevas líneas para la red ferroviaria transeuropea. La compañía ferroviaria Deutsche Bahn, uno de los principales promotores del proyecto, ha estimado el coste de la repoblación de estos reptiles en unos 15 millones de euros, unos 2.000 o 4.000 euros por cada uno.

Los lagartos en cuestión están considerados en Europa como especies en peligro de extinción. Estos incluyen un pequeño grupo de lagartos de arena, un reptil sexualmente dimórfico que vive entre las rocas y duerme en sus agujeros, así como varios miles de lagartos de pared, un reptil de color marrón y gris que se encuentra entre las paredes y piedras. Ambos tipos se encontraron en un sitio de construcción de una línea entre Stuttgart y Ulm de Intercity Express, que ha ocasionado una batalla entre conservacionistas y constructores sobre cómo tratar a estos animales, retrasando el proyecto unos 18 meses, según ha confirmado el portavoz del mismo.

Los reptiles serán trasladados a un nuevo hogar en Untertürkheim. En el presupuesto de coste de 15 millones de euros están incluido el equipo de rescate, el transporte de los lagartos, la planificación de sus nuevos hábitats y el control de su bienestar. Los defensores de los animales han argumentado que tal elevado coste ha sido resultado de que Deutsche Bahn no abordara desde el principio esta cuestión, ya que la presencia de estos lagartos se sabe desde marzo de 2015. Johannes E. Enssle, jefe de la asociación de protección de la naturaleza Nabu, ha expresado a los medios de comunicación alemanes que «si se ocupan de estos temas en el momento que se presentan, entonces proteger especies no tiene por qué ser tan caro».

El proyecto de Stuttgart 21 ha sido objeto de numerosos problemas y retrasos, provocando numerosas manifestaciones públicas. El proyecto, que se anunció oficialmente en 1994, se estimó que costaría entorno a los 2.460 millones de euros, aunque las obras no comenzaron hasta 2010. La línea ferroviaria y la estación se espera que empiece a funcionar a partir de 2021, con unos sobrecostes de construcción en 2016 estimados entre 6.300 y 10.000 millones de euros.