Muere 'Snooty', el manatí en cautividad más longevo del mundo
‘Snooty’, el manatí en cautividad más longevo del mundo murió al domingo en el Museo del Sur de Florida debido a un «desgarrador accidente».
Cientos de niños acudieron el sábado al acuario del Museo del Sur de Florida en Brandenton (Estados Unidos) a celebrar el 69 cumpleaños de Snooty, el manatí en cautividad más longevo del mundo. Sin embargo, el animal murió al día siguiente en su acuario debido a un «trágico accidente», según han publicado los responsables del museo en una nota de prensa.
«Nuestra investigación inicial indica que la muerte de Snooty ha sido un desgarrador accidente. Todos estamos devastados por la pérdida», señaló en el comunicado Brynne Anne Beso, la CEO del museo. «Estamos analizando qué ha ocurrido y desarrollando una investigación completa para averiguar las causas», añadió.
Snooty fue encontrado en una área submarina a la que solo se accede para controlar el sistema de mantenimiento de las instalaciones. Las primeras informaciones indican que la puerta que da acceso a esa zona —normalmente cerrada con cerrojo— fue golpeada de alguna manera y el animal pudo entrar a nadar dentro. «Parece que no fue capaz de salir de ahí él solo«, explicaron los responsables en una conferencia por Facebook recogida por varios medios. Una de las primeras hipótesis es que el animal pudo ahogarse, pero la autopsia se llevará a cabo esta semana en el Laboratorio de Conservación de animales marinos de Florida.
Los otros tres manatíes, rescatados este año después de varios accidentes con embarcaciones, que viven en el mismo hábitat que Snooty están en buen estado. El acuario se encuentra cerrado por el momento, mientras continúa la investigación. Los manatíes, también conocidos como vacas de mar y emparentados con los elefantes, son una especie en peligro de extinción. En Florida ha aumentado el número de ejemplares vivos gracias a los programas de conservación.
68 años en el mismo acuario
Snooty vivió en este acuario de Brandenton 68 años, donde ya se había convertido en la estrella de la ciudad. Llegó con solo un año desde Miami, donde ya nació en cautividad, por lo que era muy dependiente de los seres humanos. La mayoría de los manatíes salvajes viven alrededor de 40 años.
«A lo largo de su vida, Snooty ha contribuido mucho a ampliar el conocimiento que tenemos de los manatíes. Tanto por participar en programas de investigación científica destinados a saber más sobre la vocalización y el oído de estos animales; como por ser el anfitrión de otros manatíes que tenían que ser rehabilitados antes de volver a su hábitat natural», aseguraron los encargados del acuario. «Ha sido un honor que estuviera tanto tiempo con nosotros y poder continuar su legado».