Italia impide a una nave de MSF desembarcar a rescatados en el mar
Las autoridades italianas han impedido hoy a una embarcación de la ONG Médicos Sin Fronteras, que no ha firmado el código de conducta impuesto por el país para regular la gestión de la inmigración, desembarcar a 127 personas rescatadas en el Mediterráneo en la isla de Lampedusa.
Las autoridades italianas han impedido hoy a una embarcación de la ONG Médicos Sin Fronteras, que no ha firmado el código de conducta impuesto por el país para regular la gestión de la inmigración, desembarcar a 127 personas rescatadas en el Mediterráneo en la isla de Lampedusa.
Los 127 salvados, sin embargo, sí han sido trasladados a un puerto de Lampedusa por dos embarcaciones de la Guardia Costera italiana, tal y como explica la ONG en su perfil de Twitter.
La nave Prudence fue parada a 33 millas de la isla italiana por dos barcos de los guardacostas que procedieron al transbordo de los socorridos en condiciones de seguridad para después llevarlos a puerto italiano, detallan los medios locales.
Razones para no firmar
MSF es una de las ONG que no han firmado el código de conducta, que ha propuesto Italia y que cuenta con el apoyo de la UE, que prohíbe, entre otras cosas, a las organizaciones humanitarias acceder a aguas territoriales de Libia, hacerse detectar por radares o emitir señales lumínicas que delaten su posición a los traficantes de personas.
El coordinador de @MSF en el #Prudence explica desde la zona de rescate las razones por las que #MSF no firma el código de conducta pic.twitter.com/uAqHJbYZRP
— MSF Prensa (@MSF_Prensa) 4 de agosto de 2017
Además, les exige transparencia en sus fuentes de financiación y que permitan el acceso a sus barcos de oficiales armados, un punto que ha rechazado MSF.
«MSF no tiene problema con la presencia de funcionarios a bordo, pero sí con las armas. Trabajamos a diario en todas partes del mundo para impedir que las armas entren por ejemplo en nuestros hospitales (…)», explica el director general de Médicos Sin Fronteras en Italia, Gabriele Eminente, en un vídeo publicado en Twitter. «No se entiende por qué no debemos hacer lo mismo en una nave en el Mediterráneo», añade. Eminente afirma que MSF «continuará salvando vidas en el mar» y recuerda que en los últimos dos años y medio la ONG ha asistido «a casi 70.000 personas».
El ministro del Interior de Italia, Marco Minniti, sostuvo esta semana que las ONG que quieran seguir operando en el Mediterráneo «deberán firmar el código de conducta».
Otra ONG que se ha negado a secundarlo ha sido la alemana Jugend Rettet, cuyo buque «Iuventa» permanece retenido por las autoridades italianas desde pasado 2 de agosto. La gestión de la inmigración es un asunto que preocupa a Italia y por ello el Parlamento aprobó el 1 de agosto el envío de buques militares a las aguas de Libia para combatir el tráfico de seres humanos.