Oscar Pistorius, condenado a 13 años y 5 meses de cárcel

Oscar Pistorius ha sido condenado en la apelación a 13 años y cinco meses de cárcel, informa Reuters. El Tribunal Supremo de Apelación de Sudáfrica ha incrementado este viernes la pena impuesta a Oscar Pistorius por asesinato. «La sentencia impuesta respecto al asesinato es dejada de lado y sustituida por la siguiente: el acusado es condenado a encarcelamiento por un periodo de 13 años y cinco meses», ha dicho el juez al leer la decisión del tribunal.

El atleta no ha estado en el juzgado cuando se ha anunciado el aumento de su condena a 15 años, a los que se han restado el tiempo que ya ha estado en prisión.

El Estado ha argumentado que la sentencia original, que lo condenaba a seis años de prisión, era «sorprendentemente indulgente». Pistorius fue encarcelado en julio de 2016 tras ser declarado culpable de asesinar a su novia, Reeva Steenkamp, disparándole cuatro veces a través de la puerta cerrada del baño en el día de San Valentín de 2013.

Poco después de ingresar en prisión, Pistorius fue hospitalizado por un intento de suicidio tras ser encontrado «con varios cortes en las muñecas», aseguraron dos guardias de la cárcel.

Esta era la segunda vez que el Ministerio Público recurría la condena impuesta a Pistorius, tras hacerlo con la sentencia original del caso, que lo condenó, en octubre de 2014, a cinco años de cárcel por un delito de homicidio por considerar que no había intención de matar a la víctima. Tras el recurso de la Fiscalía, en 2015 Pistorius fue culpado de asesinato al concluir que sí tuvo intención de matar a la persona que había dentro del baño, fuera su novia o no.

En 2016, la jueza Thokozile Masipa dictó una sentencia de seis años de prisión por considerar que existían circunstancias atenuantes, pero la Fiscalía tampoco quedó satisfecha con esta condena y pidió una pena mínima de 15 años, argumentando que el atleta nunca ha explicado por qué disparó cuatro veces y además, que era un individuo entrenado y no indefenso.

Pistorius fue la primera persona con las dos piernas amputadas en competir en unos Juegos Paralímpicos, los de Londres de 2012, y se convirtió en un icono de superación hasta que el asesinato de su novia acabó con su carrera.