Suecia distribuye un panfleto de emergencia con instrucciones en caso de guerra

Las autoridades suecas han anunciado que repartirán panfletos a los ciudadanos para saber cómo actuar ante una crisis nacional. Este tipo de informaciones, que ya se repartieron durante la Guerra Fría, reaparecen en un contexto de tensión por el repliegle militar ruso.

Om kriget kommer (Si viene la guerra) es un viejo panfleto que comenzó a distribuirse en 1943 para mostrar a los suecos qué hacer en caso de catástrofe nacional, especialmente ante una eventual guerra nuclear. En 1991, tras el fin de la Guerra Fría, el folleto dejó de repartirse, y ahora Suecia ha decido republicarlo en una versión actualizada.

Casi cinco millones de copias se repartirán a lo largo del año con información variada, desde cómo interpretar las sirenas de defensa civil a cómo comportarse en caso de ataque aéreo. También señala qué pertenencias deben llevar los ciudadanos en caso de evacuación: documento de identidad, ropa práctica y máscaras de gas, pero nunca «más equipaje del que la familia pueda llevar consigo».

Una portavoz de la Agencia de Contingencias Civiles (Ministerio de Defensa), Christina Andersson, ha destacado que el foco del panfleto no está solo en la amenaza de guerra para Suecia, sino también en la de cambio climático, ataques terroristas, pandemias y manipulación de información. «La gente necesita aprender y saber cómo lidiar con ello», ha dicho al periódico sueco Aftonbladet. 

El país restableció el servicio militar el año pasado para los nacidos tras 1999, alegando problemas de reclutamiento e inquietudes por el repliegue militar de sus vecinos rusos. El país también comenzó a acercarse el año pasado a la OTAN, alianza de la que no forma parte, en respuesta a los movimientos de Rusia en la región, que ha infringido frecuentemente las normas de espacio aéreo sueco. También ha aumentado el temor al espionaje ruso dentro del país nórdico.

Según una encuesta de esta misma agencia, publicada a finales de 2017, un 59 % de los suecos están preocupados por la proliferación nuclear, un 23% más que en el año 2016. También señala que uno de cada dos suecos (un 46%) teme un ataque con armas químicas o biológicas, comparado con el 29% del año anterior.