Las mujeres de Uganda cobran a sus maridos por sexo para que ayuden con los gastos del hogar

Seis dólares le paga Thomas Owori a su esposa para tener sexo. La primera vez que ella le cobró a este taxista de la ciudad oriental de Tororo en Uganda, él se negó a pagar e incluso la golpeó. Poco después cedió. Ella se suma a una lista de numerosas mujeres que están aplicando esta controvertida estrategia que se está expandiendo por el país africano.

Lo que comenzó con unos pocos casos aislados en la capital, Kampala, se ha convertido ahora en una táctica a la que cada vez más mujeres ugandesas están recurriendo para poder financiar los gastos del hogar, ya que muchas alegan que, de no ser así, sus esposos se gastan todo el dinero en bares y prostitutas.

Según un reportaje de Ozy, 150 mujeres fueron, hace tres años, las primeras en contar a la organización anglicana por los derechos de la mujer Mothers Union que le pedían dinero a sus maridos a cambio de sexo, según su secretaria, Ruth Nalugwa. Este número aumentó a 5.000 en 2016, y actualmente son más de 30.000 las mujeres que han reconocido utilizar esta medida, añade Nalugwa. Aunque se estima que esta cifra puede ser mayor. Así lo afirma Stella Muyana, presidenta de Bakazibano, una organización ugandesa pro-derechos de las mujeres. Su organización ha registrado más de 31.000 casos. Por su parte, el periódico propiedad del Gobierno de Uganda The New Vision, publicó en mayo que lo que había “empezado como una broma” es ahora “una realidad”.

Uganda es uno de los países más violentos para la mujer. Según las organización defensora de Derechos Humanos Chapter For Uganda, en los últimos tres años un total de 42 han sido asesinadas, aunque se dice que son muchas más. Además, según otras cifras citadas por la ONG, en seis de cada 10 crímenes cometidos en el país africano las víctimas son mujeres.