Cientos de manifestantes minimizan una marcha de supremacistas blancos en Washington
Cientos de personas han salido a las calles de Washington (Estados Unidos) para protestar por la manifestación del movimiento Unite the Right organizada por un grupo de supremacistas blancos de extrema derecha para reivindicar los derechos de los blancos y a la que solo ha asistido una veintena de representantes –esperaban congregar a unas 400– envueltos en banderas estadounidenses, según Efe. La Policía municipal colocó al grupo extremista en un pequeño perímetro cercano a la mansión presidencial, en un rincón del Parque Lafayette, rodeado por unas vallas negras de un metro de altura para evitar enfrentamientos.
Cientos de personas han salido a las calles de Washington (Estados Unidos) para protestar por la manifestación del movimiento Unite the Right organizada por un grupo de supremacistas blancos de extrema derecha para reivindicar los «derechos de los blancos» y a la que solo ha asistido una veintena de representantes –esperaban congregar a unas 400– envueltos en banderas estadounidenses, según informa Efe. La Policía municipal colocó al grupo extremista en un pequeño perímetro cercano a la mansión presidencial, en un rincón del Parque Lafayette, rodeado por unas vallas negras de un metro de altura para evitar enfrentamientos.
Unos miles de manifestantes han abucheado a los supremacistas detrás de las vallas y han gritado consignas como «¡nazis, váyanse a casa!», mientras agitaban pancartas con mensajes como «Sin odio, sin miedo». Los actos reivindicativos, que comenzaron a mediodía el domingo y que concluyeron unas seis horas después, se desarrollaron de forma pacífica y no hubo enfrentamientos entre supremacistas y el resto de manifestantes. La Policía solo utilizó gas pimienta durante el final de las manifestaciones contra un grupo de antirracistas, según informa AFP. Las marchas se produjeron bajo un fuerte dispositivo de seguridad que incluyó el uso de máquinas quitanieve para cortar las calles.
“Black Lives Matter” activists gathered in front of the White House in Washington today to protest racism and police brutality. pic.twitter.com/cxua0LPNxx
— Negar (@NegarMortazavi) 12 de agosto de 2018
Today. Standing up and marching against hate. #blacklivesmatter #unitedagainsthate #protest #march #nofascism #love #endracism #endwhitesupremacy #love #whitesilenceiswhiteconsent @DMVBlackLives @united pic.twitter.com/YEyJ5Ue3rn
— Marla McLean (@MarlAtelierista) 12 de agosto de 2018
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no ha rechazado la presencia de neonazis frente a la Casa Blanca, aunque ha condenado «todo tipo de racismo» y ha instado a los estadounidenses a unirse «como nación».
The riots in Charlottesville a year ago resulted in senseless death and division. We must come together as a nation. I condemn all types of racism and acts of violence. Peace to ALL Americans!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 11 de agosto de 2018
El 12 de agosto de 2017 los supremacistas celebraron una marcha similar en Charlottesville (Virginia) por motivo de un proyecto del Ayuntamiento de la localidad para retirar una estatua del general confederado Robert E. Lee y para cambiar la denominación de dos parques bajo el nombre de militantes confederados. Uno de los supremacistas embistió a la multitud durante la manifestación con su vehículo y asesinó a una mujer e hirió a otras 19 personas. Asimismo, dos policías murieron en un accidente de helicóptero cuando acudían a sofocar las protestas.
Uno de los manifestantes a favor del supremacismo blanco, de 21 años y que respondía al seudónimo de Karl, ha asegurado a Efe que había acudido a la protesta desde Dallas (Texas) porque quería defender los «derechos de todas las personas», incluidos los blancos que, a su juicio, deberían ser mayoría en Estados Unidos. Brandon Watson, el único participante afroamericano, se unió a los neonazis porque «no importa de qué color seas».
Además de manifestantes antifascistas, que han portado colores oscuros, capuchas y cascos de bicicleta, también han acudido familias como la de Kent Alley, que vivió la tragedia de Charlottesville. «Fuimos testigos de lo que sucedió en Charlottesville. Tienes que defender el amor y la paz o el odio prevalecerá«, ha explicado Alley. En el entorno de los activistas había socialistas y activistas afroamericanos que ondeaban banderas con lemas como «Black Lives Matter» (las vidas negras importan). «En este país se falta al respeto a las vidas de los negros todos los días y debemos mostrar a esos racistas que no son bienvenidos», ha expresado Mayi Pierre, una activista afroamericana de 17 años.