Detenido el pederasta de Astillero, el mayor violador de niñas de España
El conocido como el pederasta de Astillero, Marcelino Fernández Arnaiz, ha sido detenidos por agentes de la Policía Nacional. El mayor pederasta de la historia de España tenía en vigor una orden de búsqueda y detención y ha sido puesto a disposición del juez de guardia.
El conocido como ‘el pederasta de Astillero’, Marcelino Fernández Arnaiz, ha sido detenidos por agentes de la Policía Nacional. El mayor pederasta de la historia de España tenía en vigor una orden de búsqueda y detención y ha sido puesto a disposición del juez de guardia.
Fernández Arnaiz lleva cuatro décadas entrando y saliendo de la cárcel y de centros psiquiátricos por reincidencia en delitos sexuales, y ha sido detenido mientras discutía con los vigilantes del edificio de Plaza de Castilla, a donde supuestamente ha acudido a denunciar un robo con violencia y se ha negado a realizar el control de seguridad donde le correspondía.
Fernández Arnaiz ha sido detenido en múltiples ocasiones por delitos sexuales contra menores, a las que engañaba ofreciéndoles golosinas. En concreto, abusó y violó de menores en 1980, 1983, 1986, 1990, 1999, 2000, 2002, 2003 y 2008. Hasta ahora, ha reincidido cada vez que ha cumplido la pena impuesta.
La última vez fue el pasado 23 de agosto, tres días después de abandonar la prisión de Dueñas, en Palencia, donde cumplió una condena de cinco años de prisión por haber abusado sexualmente de una niña de seis años en el año 2002. Esta sentencia se conoció cuando el acusado ya llevaba dos años en prisión preventiva. Este delito por el que fue condenado lo cometió apenas dos meses y medio después de abandonar la cárcel de Foncalent, en Alicante.
Los forenses de los juzgados de Santander explicaron durante uno de los últimos juicios contra Fernández Arnaiz que este tiene un trastorno de tipo parafílico, no controla sus impulsos, no entiende las reglas sociales y tiene un coeficiente intelectual bajo.
Por esta razón, la Audiencia de Cantabria determinó que había circunstancias que reducen su responsabilidad sobre sus actos, pero no le eximen por completo de la misma.