La Fiscalía saudí pide cinco penas de muerte por el crimen de Khashoggi y exime al príncipe heredero
El fiscal general de Arabia Saudí, Saud al Moyeb, ha anunciado este jueves que ha solicitado la pena de muerte para cinco personas que han confesado haber participado en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul.
El fiscal general de Arabia Saudí, Saud al Moyeb, ha anunciado este jueves que ha solicitado la pena de muerte para cinco personas que han confesado haber participado en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul y ha asegurado que el príncipe heredero no está involucrado en el crimen. Además, la Fiscalía ha reconocido que Khashoggi fue drogado y descuartizado en el consulado de su país en Estambul.
El fiscal ha afirmado que hay en total 11 acusados por el crimen, a la espera de más información que ha solicitado a las autoridades turcas, ha explicado en una rueda de prensa en Riad. Ha acusado al subdirector de los servicios secretos del reino, Ahmad Asiry, de organizar la operación, cuyo objetivo era llevar a Khashoggi a Arabia Saudí, y ha asegurado que la orden del asesinato partió del jefe de la delegación enviada a Turquía.
Sobre la posible implicación del príncipe heredero, Mohammed bin Salman, en el asesinato de Khashoggi, la Fiscalía ha asegurado que el príncipe se enteró del crimen después de que este fuera cometido, a través de los «informes falsos» que le presentaron los agentes responsables de la operación y «por los medios de comunicación».
Tras el anuncio de la petición de pena de muerte para los acusados, Arabia Saudí ha pedido a Turquía la firma de un pacto de cooperación para investigar el caso del periodista, que desapareció el 2 de octubre tras entrar en el consulado saudí en Turquía, tras lo que fue asesinado. El objetivo de este «mecanismo específico» es proporcionar a Turquía los resultados de la investigación saudí y obtener las «pruebas y la información pertinente» que Ankara posee.
Sobre las circunstancias en las que se produjo el asesinato de Khashoggi, el fiscal ha ratificado la teoría que expresó hace semanas al explicar que hubo una «pelea» entre los agentes y Khashoggi en el consulado, tras lo que le sujetaron y le inyectaron una «dosis grande de un somnífero» que produjo su muerte. «Después de asesinarlo, el cuerpo fue cortado en trozos por los asesinos y llevado fuera del consulado», dijo el fiscal general.
Tras el asesinato, uno de los cómplices entregó el cuerpo de Khashoggi a un «colaborador turco», que se deshizo de los restos posteriormente. Se ha realizado un retrato robot de ese colaborador, según las descripciones de la persona que entregó el cuerpo.
Arabia Saudí ha solicitado más información a Ankara, en concreto que le entregue el teléfono móvil de Khashoggi, las grabaciones de audio realizadas dentro del consulado y las de vídeo tomadas en los alrededores del edificio, así como los testimonios de testigos recogidos por la Policía turca.