El fiscal cuestiona la imparcialidad de los tribunales catalanes para juzgar a Trapero
El fiscal Pedro Rubira ha defendido este martes la competencia de la Audiencia Nacional para juzgar a la excúpula de los Mossos d’Esquadra, entre ellos al mayor Josep Lluís Trapero, y ha cuestionado la imparcialidad de los tribunales catalanes para enjuiciar los delitos de sedición y rebelión derivados del proceso independentista catalán.
El fiscal Pedro Rubira ha defendido este martes la competencia de la Audiencia Nacional para juzgar a la excúpula de los Mossos d’Esquadra, entre ellos al mayor Josep Lluís Trapero, y ha cuestionado la imparcialidad de los tribunales catalanes para enjuiciar los delitos de sedición y rebelión derivados del proceso independentista catalán.
«¿Puede haber imparcialidad, serenidad, si se manda la rebelión y la sedición a Cataluña?», se ha preguntado Rubira en el transcurso de la vista del artículo de previo pronunciamiento celebrada para examinar las alegaciones contra la competencia de la Audiencia Nacional.
A raíz de estas declaraciones, la Fiscalía ha emitido una nota para aclarar que “en ningún caso se duda de la profesionalidad de los magistrados que ejercen sus funciones en Cataluña”, y asegura que Rubira se refería al ambiente de crispación por el procés y a la serenidad que esto requiere, como ya recogía la querella del Ministerio Público que dio lugar a esta causa.
De los cuatro acusados, solo dos cuestionan la competencia de la Audiencia Nacional para juzgarlos, el ex secretario general de Interior César Puig y el exdirector de los Mossos Pere Soler. Por otra parte, tanto Trapero como la intendente Teresa Laplana han declinado presentar alegaciones, por lo que han asumido de facto que sea este tribunal el que les juzgue.
El abogado de Puig, Jaume Alonso-Cuevillas, que también representa al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, ha expuesto durante la vista que desde que la Sala fijó la competencia en noviembre de 2017, al inicio de la instrucción de la causa, “el ámbito subjetivo” del procedimiento no es el mismo, porque varios imputados han pasado a ser competencia del Tribunal Supremo.
Además, ha tachado de «vulgar o coloquial» la interpretación de la Audiencia Nacional para quedarse la causa y considera que, si finalmente se les juzga en este tribunal, se estaría vulnerando el derecho de los acusados al juez predeterminado por la ley.
El abogado ha advertido de que, si esto ocurre, podría ser interpretado en tribunales europeos «como la articulación de un tribunal de excepción para un caso concreto».
En la misma línea ha ido el letrado de Pere Soler, Pau Ferrer, que ha defendido que la rebelión y la sedición «no son delitos contra la forma de gobierno y por tanto la Audiencia Nacional no es competente».
Para rebatir estas cuestiones, el fiscal Rubira ha expuesto que cuando se escindió esta causa, que se inició con una querella de la Fiscalía, el Tribunal Supremo estableció que con respecto a la causa que se quedaba el alto tribunal y la de la Audiencia Nacional «existía una unidad delictiva con una pluralidad subjetiva«.
Ha recordado que, de este modo, el Tribunal Supremo juzgará a los ex altos cargos del Govern, mientras que la Audiencia Nacional se encarga del enjuiciamiento de sus subordinados, al existir una diferencia en la participación de cada uno, pero por los mismos delitos, informa Efe.