Un grupo de cirujanos de EEUU realiza el primer trasplante de riñón de un donante vivo con VIH
Un grupo de médicos del hospital de la Universidad Johns Hopkins es el responsable de este trasplante de una mujer con el virus del VIH a una persona también con el virus
Un grupo de cirujanos de Estados Unidos ha realizado el primer trasplante renal de un donante vivo con VIH a un receptor también con VIH, en la primera operación de este tipo que se hace en el mundo.
Un grupo de médicos del hospital de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, es el responsable de este trasplante de una mujer con el virus del VIH a una persona también con el virus.
“Me siento bien”, ha dicho la donante, Nina Martínez, de 35 años, en una rueda de prensa. Martínez, que se hizo donante de órganos tras ver un capítulo de la serie Anatomía de Grey, según ha explicado, se siente emocionada de formar parte de un avance médico de este tipo. “Sabía que yo era la persona que estaban esperando”.
Desde que el expresidente de Estados Unidos Barack Obama promulgó una ley federal en 2013, los órganos extraídos de personas con VIH fallecidas pueden ser trasplantados en receptores VIH positivos, que también pueden recibir órganos de personas VIH negativas, como cualquier otro paciente en la lista de espera.
Hasta ahora, los médicos pensaban que era demasiado peligroso dejar a una persona con VIH con un solo riñón. Temían que el virus y los medicamentos antirretrovirales debilitaran demasiado el riñón restante del donante.
Sin embargo, un estudio de gran alcance convenció a los investigadores de que el riesgo era casi cero, y el hospital recibió la autorización en 2016 para llevar a cabo el primer trasplante entre dos personas con VIH vivas.
«Las puertas ahora están abiertas para que las personas que viven con el VIH se conviertan en donantes de riñón», ha dicho Dorry Segev, el profesor asociado de cirugía en la Universidad Johns Hopkins que operó a Martínez.
El destinatario del riñón, que no ha sido identificado, se encuentra “muy bien”, ha afirmado Christine Durand, profesora asociada de medicina y oncología en la Universidad John Hopkins. “Ahora solo monitoreamos los resultados a largo plazo”, ha explicado.
En Estados Unidos, aproximadamente 100.000 personas se encuentran a la espera de un trasplante de riñón. Además, según las estimaciones de Durand, unas 10.000 personas con VIH están en diálisis, y ahora se abre la puerta a que puedan recibir riñones de otras personas con VIH, que deben tener buena salud y el virus controlado, informa AFP.