La canciller alemana, Angela Merkel, ha anunciado este viernes en una reunión virtual de los líderes del G7 que su país aportará 1.500 millones de euros más a la lucha global contra la pandemia.
Por qué es importante: Alemania se convierte con esta última contribución en el «primer donante» global a los esfuerzos multilaterales para atajar el coronavirus, como la iniciativa Covax para llevar las vacunas a todos los países. Estas aportaciones para contribuir a acabar con el coronavirus en los países en vías de desarrollo son una «cuestión elemental de justicia», según Merkel.
«La pandemia no puede darse por vencida hasta que la población de todo el mundo reciba la vacuna», ha asegurado la canciller alemana. «Covax servirá para garantizar que la vacuna llegue de forma rápida y segura a todos», ha agregado. La nueva contribución de Alemania a la lucha global contra la pandemia, según la canciller, «no pone en peligro ninguna cita de vacunación» en su país.
Merkel también ha aprovechado para criticar a los países que están empleando la vacuna para acciones «geopolíticas» y «diplomáticas», en relación al suministro por parte de China y Rusia de fórmulas contra el coronavirus a terceros países.
Los líderes del G7 centraron su primer encuentro en la pandemia, pero abordaron asimismo otros retos, como la lucha contra el cambio climático, la protección del medioambiente, la recuperación económica tras la crisis y el refuerzo del multilateralismo.
Interrogada también sobre Irán, Merkel tan sólo ha señalado la «necesidad imperiosa» de dar un nuevo impulso a la diplomacia en relación al acuerdo nuclear, conocido como JCPOA. Apuntó, a este respecto, que el presidente de EEUU, Joe Biden, ya ha dado muestras de su interés de llevar a su país de regreso al «multilateralismo».