La FAPE reivindica el valor de la libertad de prensa: el 73% de las periodistas sufre ataques digitales
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha reivindicado este domingo el valor «imprescindible» del periodismo independiente, basado en hechos veraces y verificados, como bien público y servicio esencial para asegurar la supervivencia de la democracia.
Los datos: el 73 % de las periodistas, según una encuesta de la Unesco, sufre ataques digitales, lo que les origina problemas psicológicos y conduce a la autocensura en las redes sociales.
Lo ha hecho en la antesala del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebra mañana lunes, para alertar de que este valor «está amenazado» por «la exacerbada polarización política que sufrimos y que socava a diario la convivencia, la tolerancia, el diálogo y la posibilidad de alcanzar pactos que den soluciones a los problemas de los ciudadanos».
Para la federación, no son ajenos a esta crisis «la desinformación, el hostigamiento de los políticos a los periodistas y fotorreporteros -concretado en vetos, señalamientos, descalificaciones y amenazas de control de los medios públicos y privados-, las broncas entre periodistas, las vulneraciones deontológicas y la precarización salarial y laboral».
En los últimos meses, y sobre todo en la campaña electoral de Madrid, los señalamientos a los periodistas se han convertido, según la FAPE, en «una intolerable arma política cuyo objetivo era presionar y silenciar a los profesionales de la información y limitar su derecho a la libertad de expresión».
Esta estrategia se ha combinado además, por parte de algunos candidatos, con una «cerrazón informativa sin precedentes, mediante la sustitución de la labor de los periodistas y los fotorreporteros por declaraciones enlatadas, fotografías y audios suministrados por los propios partidos», según la federación.
Por ello, a un día de esta conmemoración, y «ante la incertidumbre y el miedo a lo desconocido que ha provocado el coronavirus», la FAPE ha alzado su voz para decir que «necesitamos más libertad de prensa que nunca» y que «los gobernantes deben responder con la máxima transparencia a la hora de informar de lo que está pasando y de rendir cuentas de sus decisiones».
Y ha recordado una situación que les afecta especialmente a las periodistas, el acoso en línea. El 73 % de las periodistas, según una encuesta de la Unesco, sufre ataques digitales, lo que les origina problemas psicológicos y conduce a la autocensura en las redes sociales.
Ante todo este panorama, la FAPE ha reclamado a los políticos que abandonen su «inadmisible» estrategia de hostigar a los periodistas y a los medios y se comprometan a garantizar el libre ejercicio del periodismo como baluarte de la democracia, en un momento en el que la pandemia ha fortalecido la función de los periodistas como un bien público esencial.
Ha instado a los periodistas a reforzar la dignidad de este oficio mediante informaciones veraces, verificadas, contrastadas y alejadas de las consignas y argumentarios de los partidos.
Les ha pedido también a los profesionales que contribuyan a promover el diálogo y la convivencia, y que aporten sentido común y sensatez porque es la mejor manera que tienen para contribuir a acabar con el «irrespirable clima político que vive el país».
La federación ha considerado preocupante que, tras décadas de democracia, los políticos sigan considerando a los medios públicos, y en especial las cadenas de televisión, como «cotos privados a su servicio, a los que se puede ‘usar o tirar’ a conveniencia».
«No son medios de propaganda, ni empresas en las que se repartan los puestos de consejeros de acuerdo a criterios de afinidad política», ha subrayado.
Esta declaración la cierra la FAPE con un homenaje a los periodistas David Beriain y Roberto Fraile, asesinados esta semana en Burkina Faso