MacKenzie Scott, una de las mujeres más ricas del mundo, ha anunciado una donación de 2.740 millones de dólares a un total de 286 organizaciones filantrópicas, de ámbitos que van desde el educativo hasta el artístico y cultural.
En contexto: Forbes estima la fortuna actual de Scott en 60.000 millones de dólares. Desde que se divorció de Jeff Bezos, el fundador de Amazon y quien fue su pareja durante 25 años, Scott anunció donaciones de grandes sumas de dinero en otras dos ocasiones en 2020, por un total de 6.000 millones de dólares.
En una entrada en su blog personal, Scott -que es escritora- explica que ella y su actual marido creen que «sería mejor si la riqueza desproporcionada no estuviese concentrada en unas pocas manos». «Aunque todavía tenemos que aprender mucho sobre cómo actuar con estas creencias sin contradecirlas, podemos empezar por reconocer a la gente que trabaja para construir el poder desde las comunidades y que son los agentes del cambio», argumenta.
«Las personas que luchan contra las desigualdades merecen ser el centro de las historias sobre el cambio. Esto es igualmente, quizás especialmente, cierto cuando su trabajo está financiado con riqueza, porque cualquier riqueza es producto de un esfuerzo colectivo que los incluye», continúa Scott.
Tanto Scott como su marido, Dan Jewett, pasaron el primer cuarto de 2021 «identificando y evaluando equipos orientados en la igualdad y sin ánimo de lucro que trabajan en áreas que han sido descuidadas». Por eso, han decidido donar 2.739 a 286 organizaciones en «categorías y comunidades que han sido históricamente poco financiadas».
Entre las organizaciones que recibirán parte de la última donación de la multimillonaria se encuentran el Ballet Hispánico de Nueva York, la Asociación Nacional de Artes y Culturas Latinas de Estados Unidos, y varias universidades del país.
En el acuerdo de divorcio, Scott se quedó con el 4% del total de las acciones de Amazon, un paquete que hace dos años ya tenía un valor de 36.000 millones de dólares, pero que en los últimos meses y especialmente con la pandemia de la COVID-19[contexto id=»460724″] y el consiguiente auge del comercio electrónico se ha revalorizado fuertemente.
