La Policía libera a trece migrantes colombianas obligadas a cuidar ancianos 24 horas en Sevilla
La operación ha resultado en la detención de ocho individuos acusados de trata de seres humanos
La Policía Nacional ha logrado liberar en Sevilla a trece mujeres colombianas que eran víctimas de una red de explotación laboral. Éstas eran forzadas a trabajar como cuidadoras de personas mayores de manera ininterrumpida durante las 24 horas del día, se encontraban en una situación de extrema vulnerabilidad. La operación policial ha resultado en la detención de ocho individuos acusados de trata de seres humanos, siete de ellos en Sevilla y uno más en Cádiz.
Las víctimas eran amenazadas constantemente y sus familias en Colombia recibían presiones para pagar una deuda contraída, lo que llevó a algunas de estas familias a abandonar sus hogares y migrar a otro país al no poder hacer frente a los pagos exigidos. La investigación comenzó tras recibir informes sobre la existencia de múltiples casos de explotación en la capital andaluza.
El entramado criminal, liderado por una familia colombiana, captaba a las víctimas en su país natal, aprovechando su necesidad económica y ofreciéndoles empleo en España como cuidadoras de personas dependientes. Estas mujeres eran trasladadas en avión, asumiendo la red los costes del viaje y obligándolas a firmar un reconocimiento de deuda que posteriormente deberían saldar.
A su llegada a España, las víctimas eran presentadas como turistas, y la organización proporcionaba el dinero necesario para demostrar medios de subsistencia, así como un billete de vuelta que era cancelado inmediatamente después de su llegada. Posteriormente, eran llevadas desde Madrid a Sevilla y distribuidas en diferentes localidades de la provincia donde eran alojadas y explotadas laboralmente.
En algunos casos, ante el retraso en la obtención de empleo, las víctimas eran coaccionadas para ejercer la prostitución como medio para saldar rápidamente las deudas adquiridas. Además, la organización les imponía una comisión adicional por encontrarles trabajo, aumentando así la deuda inicial.
Durante la investigación, se realizaron tres registros en Sevilla y una inspección en un restaurante en Zahora, Cádiz. Como resultado, se incautaron ocho teléfonos móviles de alta gama, 4.000 euros en efectivo y diversa documentación relevante para el caso.
La operación culminó con éxito al liberar a las trece víctimas y detener a los ocho miembros de la organización criminal, quienes ahora enfrentan cargos por pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos con fines de explotación laboral y delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. La comunidad ha mostrado su apoyo a las víctimas y reitera su compromiso en la lucha contra la explotación laboral y la trata de personas.