Un pesquero recupera los cadáveres de dos jóvenes magrebíes en aguas de Lanzarote
Uno de los fallecidos llevaba puesto un chaleco salvavidas y el otro tenía una cámara de neumático alrededor del pecho
Un pesquero que operaba cerca de la costa de Lanzarote ha encontrado los cuerpos sin vida de dos jóvenes magrebíes, ambos de aproximadamente 20 años. Uno de los fallecidos llevaba puesto un chaleco salvavidas, mientras que el otro tenía una cámara de neumático alrededor del pecho. Un portavoz de Salvamento Marítimo ha confirmado estos detalles, subrayando la gravedad de la situación.
Los cadáveres fueron localizados en un intervalo de hora y media y a una distancia de unos 11 kilómetros de la costa. El primero, que flotaba con ayuda de la cámara de neumático, fue visto a las 10:22 horas, y el segundo, más cerca del mediodía. Tras el descubrimiento, el pesquero recogió los cuerpos y los transfirió a la Guardamar Urania, que los transportó de vuelta al puerto de Arrecife. A pesar de una exhaustiva búsqueda en la zona, no se encontraron más restos.
Por el momento, se desconoce a qué embarcación pertenecían estos jóvenes. Sin embargo, este trágico evento se inscribe en un contexto más amplio de naufragios y rescates en la región. Salvamento Marítimo ha sido testigo recientemente de dos hundimientos de barcos de inmigrantes cerca de la isla. En uno de estos incidentes, se recuperó un cuerpo, mientras que en el otro, se observó desde un helicóptero cómo cinco personas perdían la vida en el mar.
Desde el inicio de noviembre, las cifras de rescates en la zona son alarmantes. Casi 1.700 inmigrantes han sido salvados mientras intentaban alcanzar Lanzarote a bordo de 33 distintas embarcaciones. Este flujo constante de pateras y el peligro que conllevan sus travesías ponen de manifiesto los riesgos extremos que enfrentan estas personas en su búsqueda de un futuro mejor.
La comunidad y las autoridades locales están profundamente preocupadas por esta situación. La continua llegada de inmigrantes y los frecuentes naufragios representan un desafío humanitario y de seguridad significativo para la región. Se están realizando esfuerzos para mejorar las operaciones de rescate y proporcionar asistencia adecuada a aquellos que logran llegar a la costa, pero el problema subyacente persiste.