Manuel, 'el lobo': el presunto descuartizador de Soria que vivía de okupa en casa de sus padres
La Policía lo ha detenido junto a su novia por perpetrar el asesinato de la pareja de esta última hace un año
En Tajueco (Soria) todos han conocido siempre a Manuel Isla Gallardo, de 48 años, con el apodo de el lobo. Aunque la mayoría de vecinos de esta aldea ni siquiera sabe por qué. Tal vez «sea por su apariencia, siempre llevaba ropa de cuero negra y el pelo largo», dice uno de ellos. O quizás porque «parecía un hombre solitario». «Se relacionaba poco con la gente del pueblo», explica otro. En lo que sí coinciden, en cualquier caso, es que a Manuel nunca se le puso ese mote porque fuese violento o protagonizase altercados en el municipio. Ahora, sin embargo, tras su detención por el presunto asesinato de un hombre cubano al que habría desmembrado y enterrado con la ayuda de su pareja, también arrestada, los vecinos ya no lo tienen tan claro. «La verdad es que el mote le viene que ni pintado», sentencian.
Esta localidad soriana de apenas 60 habitantes se ha convertido en cuestión de dos días en el centro del foco mediático después de que la Policía Nacional descubriese la implicación de los dos detenidos tras distintas pesquisas y hallar una pista en una imagen captada por Google Maps. En la instantánea, realizada por el famoso vehículo en el citado pueblo el pasado mes de octubre, se ve al presunto asesino cargar unos bultos envueltos en plástico en el maletero de un coche. Una prueba «determinante» que junto a otras, como el volcado de sus móviles, las escuchas telefónicas o el registro de sus viviendas, fueron suficientes para que los agentes detuvieran a ambos el pasado 12 de noviembre por los delitos de detención ilegal y homicidio, explican fuentes policiales.
La Policía no descarta que Manuel Isla, en prisión preventiva desde el pasado sábado, fuese pillado in fraganti por Google trasladando el cadáver, pero lo ve muy poco probable, señalan las mismas fuentes. De hecho, advierten que los sacos contendrían, en realidad, productos alimenticios que él guardaba también en su domicilio. Sí admiten, en cambio, que la imagen ha proporcionado a los investigadores datos importantes sobre el vehículo que el detenido pudo utilizar para completar su plan: trasladar y enterrar el cuerpo, que fue hallado hace unos días al lado del cementerio de Andaluz, un pueblo cercano a Tajueco. Al parecer, el presunto descuartizador siempre usaba otro coche, de color verde, y eso habría permitido a los agentes atar cabos.
Sin móvil del crimen
Lo que se desconoce hasta ahora es cuál fue el motivo que pudo llevar a Manuel Isla y Alicia Velázquez, la otra detenida, que estuvo casada en el pasado con el primero, a perpetrar el crimen. La víctima llegó al municipio hace un año para visitar a Alicia, pero los agentes no saben qué relación previa existía entre ellos. En un principio, se cree que también pudieron ser pareja o matrimonio en su país natal. Fue poco después, en noviembre de 2023, cuando un primo de Jorge P. O. denunció su desaparición tras advertir que no respondía al móvil ni daba señales de vida. El denunciante había recibido una serie de mensajes desde el teléfono del desaparecido. Decía que había conocido a una chica, que se iba de Soria y que se deshacía del teléfono. Esto hizo sospechar al familiar y decidió poner todo en conocimiento de la Policía.
Finalmente, las pesquisas se centraron el entorno más cercano del desaparecido. La Policía registró tanto los domicilios de los detenidos como sus vehículos, en los que se consiguieron pruebas importantes para la investigación, entre ellas las que condujeron a los agentes al hallazgo de parte de restos de la víctima en el cementerio de Andaluz, un mes después de los arrestos. Los investigadores se centran todavía en localizar el resto del cuerpo. Según fuentes policiales, tras ser detenida en la estación de tren de Arcos de Jalón (Soria), donde trabajaba como vigilante de seguridad, Alicia confesó el asesinato e implicó en el mismo a su pareja, Manuel Isla. Este último, sin embargo, no ha revelado apenas detalles sobre el crimen y se negó a declarar en sede judicial.
Su vida en la aldea de Soria
Sobre su vida en Tajueco, los vecinos cuentan de Manuel que «era amante del heavy metal y llevaba una vida solitaria». Apenas se relacionaba con la gente del municipio. Hace dos años, cuentan, se recuperó un poco cuando regentó el bar de Bayubas de Arriba (Soria), pero luego tuvo dejarlo porque «cayó en lo mismo». Al parecer, el detenido tenía problemas con ciertas adicciones. «No llevaba buena vida», resume un vecino que lo conoce desde hace 20 años. Antes también había trabajado como peón en una empresa, pero tampoco funcionó. En el momento de su detención, seguía sin trabajo y, además, vivía de okupa en una vivienda sin luz ni agua corriente, revelan las mismas fuentes.
El presunto descuartizador usurpaba desde hacía unos años la casa de sus padres, embargada por Hacienda. El ente la confiscó después de que el padre del progenitor fuese encarcelado por un delito de estafa, según detallan las fuentes. «El padre de Manuel era secretario del Ayuntamiento de Tajueco y estuvo en prisión por haberse quedado con los impuestos de los vecinos. Entró en la cárcel ya con 70 años, después falleció. Fue cuando embargaron la casa del municipio. Y así sigue. Como está en un pueblo muy pequeño y apenas vale nada, nunca ha habido ningún problema, no le han desahuciado».