La Policía desmantela en Tarragona el mayor laboratorio de droga sintética de España
Se ha detenido a cinco personas, entre los que figura el líder de la organización

Un agente de la Policía Nacional junto a un coche. - Archivo | Europa Press
La Policía Nacional ha detenido a cinco personas, de las que cuatro han ingresado en prisión, en una operación en la que ha desmantelado en un polígono industrial de Amposta (Tarragona) el mayor laboratorio clandestino de producción de droga sintética MDMA en España.
Según han informado este viernes en rueda de prensa el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, y el jefe superior de la Policía Nacional en Cataluña, Manuel Rodríguez Jiménez, en la nave donde se ocultaba el laboratorio se han intervenido 582 kilos de MDMA, 722 litros de aceite de MDMA, 31.000 litros de precursores, 2.085 kilos de precursores sólidos y 28.600 euros en efectivo.
El laboratorio, que contaba con material valorado en más de un millón de euros, estaba dividido en seis zonas, para el almacenaje, la reacción, la destilación, la cristalización, el filtrado y el pasaje. En concreto, el laboratorio disponía de seis reactores industriales, varios de mil litros y con doble encamisado, y destiladores industriales conectados con aceite térmico para procesos de alta temperatura.
Entre los cinco detenidos figura el líder de la organización, que mantenía vínculos con Colombia y con grupos de narcos en Países Bajos y que dirigía a los «cocineros» encargados de elaborar la droga sintética, así como el encargado de dar seguridad a la nave, controlando las cámaras que tenían instaladas tanto en el interior como en el exterior.
Los dos «cocineros» detenidos, que se encargaban del procesamiento de la droga en el laboratorio clandestino —para cuya instalación se requería de especialistas—, se trasladaron directamente desde Países Bajos. De hecho, según los mandos policiales que han dirigido el operativo, los «cocineros» no eran grandes especialistas, ya que trabajaban siguiendo una receta, de forma que la labor más sofisticada correspondía a los instaladores del sistema, que tras dejar el laboratorio a punto ya no regresaban.
La operación, llevada a cabo conjuntamente con la Unidad Nacional de Investigaciones e Intervenciones Especiales de la Policía Nacional, es fruto de una investigación iniciada hace un año y medio, cuando se constató que una red de narcos de Países Bajos, también vinculada a asesinatos, trató de establecerse en Cataluña.
Los investigadores comprobaron que la red había establecido su base de operaciones y lugar de residencia en Amposta y que disponía de un laboratorio clandestino en una zona aislada de un polígono industrial de esa localidad, con las naves colindantes vacías o abandonadas, ya que habían elegido la zona tras un estudio previo, para garantizarse cierto anonimato.
De hecho, la organización adoptaba varias medidas de seguridad, con cambios frecuentes de domicilio, y apenas mantenía contacto con nadie ajeno al grupo, ya que los detenidos se dedicaban en exclusiva al trabajo que tenían encomendado durante todos los días de la semana, garantizando así su anonimato. Además, utilizaban teléfonos encriptados y criptomonedas como medio de pago, para tener mayor seguridad y dificultar la investigación policial.
El líder de la organización fue detenido en mayo pasado a raíz de una orden emitida por Países Bajos. Tras su arresto —que permitió encarcelarle— se efectuaron tres registros —dos en Cambrils (Tarragona) y uno en Países Bajos—, en los que se intervinieron 198 kilos de bicarbonato utilizados como sustancia de corte en laboratorios.
Posteriormente, el pasado 24 de junio se tuvo conocimiento de una reunión entre una mujer —que también figura entre las detenidas— que viajó desde Países Bajos a Tarragona para citarse con los «cocineros», tras la cual estos acudieron a un centro de bricolaje para comprar una veintena de cajoneras, que transportaron en furgoneta al laboratorio.
Cuando la Policía pudo identificar a los miembros de la red, procedió el 25 de junio a la entrada y registro del laboratorio en Amposta: en la furgoneta que utilizaban se localizaron 582 kilos de MDMA, casi todos en cajoneras para su transporte.