The Objective
Sucesos

Los robos de chocolate se extienden por el encarecimiento del cacao

Crecen los robos a camioneros en las carreteras catalanas y los hurtos en supermercados en todo el territorio nacional

Los robos de chocolate se extienden por el encarecimiento del cacao

Una tableta de chocolate en una imagen de archivo. | EP

El encarecimiento del chocolate ha convertido a este alimento en un nuevo blanco para los ladrones, que solían centrarse en productos de mayor valor. El precio del cacao se ha triplicado en los últimos dos años, lo que ha provocado un incremento de los robos de tabletas de chocolate y derivados como cremas untables, bombones y turrones. Este fenómeno afecta a los transportistas, ya que algunas bandas aprovechan un descuido para llevarse palés o incluso para asaltar de forma violenta a los camioneros; pero también a los supermercados, que en muchos casos han tenido que reforzar sus medidas de seguridad para disuadir a los cacos.

En el caso de las tiendas de alimentación, las sustracciones suelen protagonizarlas particulares que se llevan el producto sin pagarlo por su elevado precio en un momento en que el progresivo encarecimiento de los alimentos ha mermado la capacidad adquisitiva de muchas familias. Numerosas cadenas y establecimientos han optado por instalar alarmas y cajas antirrobo en bienes que no solían estar en la diana. Esta situación ha impactado con fuerza en regiones como Cataluña, aunque los casos se han extendido prácticamente por todo el territorio nacional.

Detrás de esta subida de precios hay factores como las malas cosechas de los últimos años, que han repercutido de forma negativa en la industria chocolatera: al elevarse el precio de las materias primas, los costes de producción crecen, lo que a su vez provoca que se repercutan al menos en parte en el precio final del consumidor, con el consecuente efecto de lastrar la demanda y de un mayor riesgo de perder cargamentos en la cadena logística, ahora blanco de los amigos de lo ajeno.

Un codiciado palé de… Kinder Bueno

Uno de los casos más desconcertantes fue el que se vivió hace dos semanas en Lérida. El 20 de noviembre, a las cuatro de la mañana, un camionero se encontraba estacionado y descansando en el parking del kilómetro 463 de la A-2, en Torre-serona, cuando un ruido sospechoso lo despertó. Enseguida se percató de que un grupo de personas le estaba robando la carga que llevaba en el remolque, cuya lona habían rajado. Intentó proteger la mercancía, pero los ladrones reaccionaron e intentaron entrar en la cabina donde se encontraba el conductor con la intención de agredirle. Al poner en marcha el camión y desplazarlo ligeramente, los ladrones se dieron a la fuga, informó el diario Segre.

El valioso envío que ansiaban interceptar no era de televisores, de coches de alta gama ni de licores caros, sino un simple palé de Kinder Bueno. En las páginas del mismo periódico local, Anna Maria Martí ironizaba sobre este inédito suceso, imaginando a sus perpetradores repartiéndose los Kinder de chocolate blanco, sorpresa, delicoco o maxi en función de sus gustos particulares. Pocos detalles más han trascendido sobre este golpe, que ya investigan los Mossos d’Esquadra.

Por extraño que pueda parecer, no se trata de un saqueo aislado. Además de figurar entre los diez alimentos más sustraídos en los supermercados, el chocolate ha sido protagonista de más asaltos y hurtos. Unos días antes, tres jóvenes fueron acusados de sustraer varios productos valorados en cerca de 3.000 euros, entre ellos turrones y bombones, en comercios de la provincia de Tarragona. El mes anterior, una pareja fue detenida en Granollers (Barcelona) por llevarse 69 tabletas y 41 turrones.

En septiembre, la Guardia Urbana de la capital catalana denunció a dos personas por sustraer dulces. Los identificaron junto a una furgoneta, de la que negaban ser titulares, pero de la que tenían las llaves: en su interior afloró un trofeo de 22.536 bombones Ferrero Rocher valorados en cerca de 18.000 euros: los agentes creen que su origen podría ser un camión que los transportaba por las carreteras catalanas, donde ha ido creciendo la inseguridad en los últimos años, especialmente en la A-2 y la AP-7.

Además, el pasado viernes 5 de diciembre, unos ladrones asaltaron una tienda de turrones de la marca Vicens en el centro de la Ciudad Condal, según informa El Caso, aunque la policía autonómica catalana aún no ha confirmado qué se llevaron quienes accedieron al local después de romper el vidrio del escaparate.

La cotización del cacao en el mercado internacional experimentó una fuerte volatilidad en 2024, con precios nunca vistos. Este año, su precio ha presentado altibajos con una tendencia descendente a medida que se recuperaba la oferta, pero todavía en niveles muy superiores a los de la última década. Lejos de estabilizarse, en los últimos días el precio del chocolate ha repuntado a un ritmo de dos dígitos; la Organización Internacional del Cacao (ICCO) ha anunciado un superávit de producción de 49.000 toneladas, una cifra inferior a la que esperaban los mercados, que daban ya por superada la crisis de escasez.

 

Publicidad