Kalashnikov presenta su dron suicida de alta precisión
Kalashnikov Group, la compañía rusa que produjo el icónico rifle de asalto AK-47, el arma más vendida del mundo, y que ya presentó sus robots autónomos basados en Inteligencia Artificial, ahora se dedica a la fabricación de drones suicidas.
Kalashnikov Group, la compañía rusa que produjo el icónico rifle de asalto AK-47, el arma más vendida del mundo, y que ya presentó sus robots autónomos basados en Inteligencia Artificial, ahora se dedica a la fabricación de drones suicidas. Concretamente se trata del avión no tripulado KUB-BLA, el cual presentó en IDEX, la feria bianual de defensa más importante de Oriente Próximo y que se acaba de celebrar en Abu Dhabi.
Los vehículos no tripulados de municiones guiadas son actualmente una de las áreas más prometedoras en el desarrollo de sistemas de aviones no tripulados. KUB-BLA está diseñado para destruir objetivos terrestres remotos. La compañía no ha aclarado si la fuerza aérea rusa ha solicitado el desarrollo del avión no tripulado, o si Kalashnikov ha desarrollado el dron por su cuenta para el mercado nacional o extranjero.
Este dron es capaz de alcanzar una velocidad de hasta 130 kilómetros por hora, mientras que su carga útil es de unos tres kilogramos y la duración del vuelo es de hasta 30 minutos. De acuerdo con la compañía, sus ventajas en combate del incluyen el lanzamiento oculto, la alta precisión del disparo, la reducción del ruido y la facilidad de manejo. El KUB-BLA ya ha sido probado con éxito y está listo para su uso.
El KUB-BLA puede revolucionar el combate de la misma manera que lo hizo el AK-47 en la segunda mitad del siglo XX, al hacer que la sofisticada tecnología de guerra de aviones no tripulados esté disponible de forma económica y amplia. La creación de este aparato contribuye a la «democratización de las bombas inteligentes», según el profesor de relaciones internacionales en la Universidad de Illinois y autor del libro Drones and Terrorism, Nicholas Grossman. «Esto reduciría la brecha entre los militares más avanzados y los más pequeños «, declaró a The Washington Post.
En realidad, el coste exacto del dron todavía se desconoce, sin embargo, un representante del consorcio armamentístico indicó que los drones serían mucho más baratos que los análogos estadounidenses e israelíes.
El intento de crear drones que transporten bombas no es nuevo, pero sí conseguir que sean baratos, profesionales y efectivos. En enero de 2018, un enjambre de 13 drones pequeños cargados de explosivos, aparentemente controlados por rebeldes sirios, atacaron dos bases rusas en el oeste de Siria. Cada uno de los drones llevaba 10 bombas bajo sus alas, según declaró el Kremlin.
Israel tiene su propio dron suicida, el Harpy, que ha estado en el mercado por al menos 25 años y que tiene un coste unitario de alrededor de 70.000 dólares. En cuanto a Estados Unidos, el país viene desarrollando un dron similar desde 2016, el LCAA. Fue entonces cuando la Fuerza Aérea otorgó a Kratos, un fabricante de aviones no tripulados de San Diego, un contrato de 41 millones de dólares para diseñar y demostrar lo que el gobierno describió como un «alto Sistema aéreo no tripulado de alta velocidad, largo alcance, bajo costo y vida limitada». No obstante, a diferencia del dron ruso y del israelí, su coste se espera que sea muy superior: tres millones de dólares por unidad.