Sube un 20% número de hogares españoles abonados a plataformas audiovisuales
La cifra aumenta hasta el 63,1% si se compara con los datos de 2014
El número de hogares españoles que durante el año pasado se abonaron a plataformas audiovisuales creció un 20,1% respecto a 2017, según el anuario de la Fundación SGAE difundido este jueves, que señala un aumento «leve» en el resto de sectores culturales menos en el cine, que baja un 2,5% el número de espectadores. En pleno momento de adaptación a los nuevos modelos de negocio, la televisión de pago y las nuevas plataformas audiovisuales (como Netflix o HBO) están viviendo en España un «auge» que se refleja en la subida en 2018 de 20,1 puntos porcentuales en el número de hogares que contrataron sus servicios, una cifra que aumenta hasta el 63,1% si se compara con los datos de 2014, fecha en la que se empieza a contabilizar este dato.
Este dato contrasta con el resto de ámbitos culturales analizados por este informe anual —que en esta edición cumple 20 años— realizado por la Fundación SGAE, cuyo director general, Rubén Gutiérrez, ha manifestado su «optismismo» de crecimiento bajo dos premisas: que el «conjunto del Estado» y la situación internacional se mantengan. Pero, si hay «un frenazo fuerte» de la economía, estaríamos en otro escenario, un camino que no quieren «transitar» porque el sector cultural español «está yendo a rehabilitación» y «aún no se ha recuperado» de los niveles de 2008, año en el que comenzó la crisis.
En concreto, el sector de las artes escénicas en 2018 vio por segundo año consecutivo cómo se incrementan sus tres indicadores analizados: sube el número de representaciones un 1,1%, aumenta la asistencia en 1,9% y asciende su recaudación un 1,5%. Por disciplinas, el teatro sigue siendo el que aglutina el mayor número de representaciones, un 93,3% del total, pero si se compara con los datos de 2008, ha perdido un 31,6% de su oferta y un 26,5% de los espectadores. En cambio, su recaudación ha crecido un 2,2%. La danza, pese a haber sido una de las categorías que más han tenido una tendencia negativa en los últimos once años, en 2018 experimentó un aumento de 3% en su oferta, un 3,6% en espectadores y un 1,9% en recaudación. Y también aumenta la ópera y la zarzuela, que aumentaron en 2018 un 5,6% su oferta y un 4% su recaudación.
El cine, salvo el número de largometrajes exhibidos, que crece un 4,4% respecto a 2017, acumula nuevas pérdidas: del 0,2% en el número de pantallas, del 1% en el número de sesiones, del 2,5% en la asistencia y la recaudación.
Al contrario, la música clásica experimenta una tendencia ascendente, y el año pasado se celebraron 15.776 conciertos, 352 más que en 2017; y fue la Comunidad Valenciana la que mayor oferta concentró, seguida de Madrid y Andalucía. La asistencia creció un 2% y su recaudación ascendió a 44 millones de euros, 1,3 más que el año anterior.
Según el anuario, en cuanto a la música popular, sin incluir los datos de los macrofestivales, durante 2018 asistieron a conciertos en vivo 21.295.526 personas. También en este caso hay un ascenso del 1,8% en comparación a 2017. La recaudación alcanzó los 355.674.225 millones de euros, una cifra a la que hay que sumar los 25 millones recaudados en los macrofestivales, y que hace que el total de recaudación de la música popular suba al 7,1% respecto a 2017.
En el apartado de música grabada, el informe arroja que el mercado digital continúa con la tónica iniciada en 2016 y «acapara la mayor parte», el 71,2%, del mercado español de música grabada, lo que implica un incremento de 5,4 puntos porcentuales respecto al año anterior. Dicho mercado alcanza los 168.951.000 euros y experimenta un ascenso del 10,8% respecto a 2017. Por el contrario, el mercado físico experimenta un retroceso del 13,9%, lo que implica que la recaudación retrocede hasta los 68.225.000 euros. Dentro del mercado digital español en 2018, el streaming concentra el 92,8% y alcanza unos ingresos de 156.794.000 euros tras haber ganado un 13,4% en relación a 2017; además, las descargas de internet y móviles caen un 22,5%.
Finalmente, el consumo de televisión, más allá de las nuevas plataformas audiovisuales, continúa su «tendencia descendente» ya que en 2018 bajó hasta los 216 la media de consumo diario por habitante, lo que implica un descenso de nueve minutos respecto a la media de 2017.
