La superficie afectada por las coladas de lava que fluyen desde el domingo desde el nuevo volcán de La Palma asciende ya a 153 hectáreas de terreno, según el cálculo que realiza el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) a partir de las imágenes de satélite del programa Copernicus. Además, Involcan ha calculado la posible duración de la erupción, que podría ser de entre 24 y 84 días, con una media geométrica de unos 55 días.
Las cifras: el comité director del Plan Especial de Protección frente a Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca) cifró en la noche del martes en 185 los inmuebles dañados o destruidos por las coladas, de los que 65 eran viviendas. Hasta el momento, 5.700 personas han sido evacuadas de las áreas más cercanas a la erupción.
El último mapa facilitado por el programa europeo de seguimiento de emergencias muestra la situación a las 08:14 horas del martes, 21 de septiembre. Si se compara con el anterior, de las 19:50 del día 20, se observa que el área afectada ha crecido de 103 a 153 hectáreas.
El programa Copernicus cifra en 185 los inmuebles afectados, pero serán muchos más tras haberse adentrado la colada de lava en Todoque, una localidad de unos 1.200 habitantes en el municipio de Los Llanos, donde aún el martes muchos vecinos apuraban para poner a salvo enseres y efectos personales antes de que los desalojaran. Este es el último obstáculo, en lo que a núcleo urbano se refiere, en la trayectoria del magma hacia el mar.
Ante el avance de la colada de lava, el Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), ha advertido de que los grandes espesores del muro de lava que avanza hacia el mar en La Palma, de hasta 12 metros en algunos puntos, podrían provocar en zonas de mayor pendiente la formación de grandes fragmentos de colada que pueden desprenderse del frente y alcanzar mayores distancias. Además, estos colapsos del frente de lava pueden dar lugar a pequeños flujos piroplásticos.