Un informe dice que Francia debe reformar su servicios de Inteligencia para evitar futuros atentados
«Nuestro país no estaba preparado, ahora hay que prepararse», ha declarado el diputado de la oposición conservadora, Georges Fenech, que presidió la comisión de investigación. El informe de la comisión propone la creación de una agencia nacional dedicada a la lucha contra el terrorismo y dependiente de la oficina del primer ministro. Este órgano, que tomaría como referencia el Centro Nacional Antiterrrorista de Estados Unidos, se encargaría del análisis de las amenazas, la planificación estratégica, la coordinación operativa y el intercambio de información entre los distintos servicios. La comisión también concluye que los autores de los atentados de 2015 habían sido fichados, controlados, sometidos a escuchas o encarcelados durante su radicalización. En cuanto a la intervención de los cuerpos de élite en la trágica noche del 13 de noviembre, los parlamentarios consideran que su labor «fue rápida, eficaz y demostró que eran capaces de colaborar». Aunque ponen en duda el impacto de las medidas tomadas posteriormente a los ataques, como fue la operación Centinela, que supuso el despliegue de hasta 10.000 soldados para proteger colegios, sinagogas, comercios u otros lugares sensibles.
Ocho meses después de los atentados del 13 de noviembre, Francia hace balance de fallos y soluciones para evitar un atentado de la misma magnitud. Una comisión parlamentaria abierta en Francia para analizar la respuesta de las autoridades ante los atentados de 2015 ha concluido que es necesaria una amplia reforma de los servicios de Inteligencia. Los expertos proponen crear una agencia nacional que unifique las seis entidades en las que actualmente está dispersa la Inteligencia francesa.
«Nuestro país no estaba preparado, ahora hay que prepararse», ha declarado el diputado de la oposición conservadora, Georges Fenech, que presidió la comisión de investigación. El informe de la comisión propone la creación de una agencia nacional dedicada a la lucha contra el terrorismo y dependiente de la oficina del primer ministro. Este órgano, que tomaría como referencia el Centro Nacional Antiterrrorista de Estados Unidos, se encargaría del análisis de las amenazas, la planificación estratégica, la coordinación operativa y el intercambio de información entre los distintos servicios. La comisión también concluye que los autores de los atentados de 2015 habían sido fichados, controlados, sometidos a escuchas o encarcelados durante su radicalización.
En cuanto a la intervención de los cuerpos de élite en la trágica noche del 13 de noviembre, los parlamentarios consideran que su labor «fue rápida, eficaz y demostró que eran capaces de colaborar». Aunque ponen en duda el impacto de las medidas tomadas posteriormente a los ataques, como fue la operación Centinela, que supuso el despliegue de hasta 10.000 soldados para proteger colegios, sinagogas, comercios u otros lugares sensibles.