Una fiesta declarada por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

Esta tradición, que ha sobrevivido a través del tiempo, posee unas características especiales, motivo por el cual ‘El Día de Muertos’ en México esta fiesta fue declarada por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Las ofrendas, los platillos, las tradicionales flores de cempaxúchitl y distintas ceremonias, se unen para recibir la llegada de los muertos. Su origen se remonta desde la época prehispánica, en la que era común conservar cráneos como trofeos y mostrarlos en los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento. Esta tradición se convirtió después en el Día de Muertos.

En sus orígenes se conmemoraba el noveno mes del calendario solar mexicano, cerca del inicio de agosto y los festejos eran presididos por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la ‘Dama de la Muerte’, actualmente relacionada con ‘la Catrina’ y esposa de Mictlantecuhtli, señor de la tierra de los muertos. Actualmente, esta fiesta coincide con celebraciones católicas del Día de Difuntos y de Todos los Santos. Comienza el 1 de noviembre con la llegada de los niños fallecidos y el segundo día con la llegada de los adultos. Es común en esta fecha acudir al panteón a visitar a los seres queridos fallecido, colocar una ofrenda en casa, con la comida preferida del difunto. Los mexicanos creen que los espíritus de las personas se unen con los vivos en esta fecha para después regresar al más allá. Ciudades como Oaxaca, Mixquic, Patzcuáro y otras regiones del país, son reconocidas por sus especiales ceremonias que se realizan en esta fecha y que se convierten en reclamo para los turistas.