Internet ya no es tan libre: crece la censura aplicada por los gobiernos
Los datos revelan que el 67% de las personas conectadas a la red viven en países en los que las críticas al gobierno, al ejército o a la familia en el poder están sujetas a censura y darle ‘me gusta’, compartir una información o publicarla puede ser motivo para perseguirte y encerrarte en la cárcel. Este año además aumenta el número de países que restringen el acceso o uso de la red, pasando de 15 gobiernos a 24. Los regímenes centraron su persecución digital en aplicaciones de mensajería como Whatsapp y Telegram, que permiten difundir información de manera segura. El informe pone como ejemplo China, que este año cerró el servicio de Telegram por su creciente popularidad entre abogados y activistas de derechos humanos. El país asiático vuelve a ser por segundo año consecutivo el más represor en Internet, seguido de Siria e Irán. Los resultados del informe de Freedom House recogen un análisis de la libertad web en 65 países: el 88% de la población ‘online’ del mundo.
La condena a un año de cárcel de un hombre en Turquía por subir a internet una imagen en la que se comparaba al presidente Recep Tayyip Erdogan con Gollum es uno de los últimos ejemplos de la censura aplicada en la red por algunos gobiernos. Internet se ha convertido en los últimos años en un ágora con guardias que vigilan cada palabra que se vierte. Según un informe de Freedom House, elaborado por expertos prodemocracia, la libertad de Internet en todo el mundo cayó por sexto año consecutivo y dos tercios de los usuarios sufren algún tipo de censura por parte de sus gobiernos.
Los datos revelan que el 67% de las personas conectadas a la red viven en países en los que las críticas al gobierno, al ejército o a la familia en el poder están sujetas a censura y darle ‘me gusta’, compartir una información o publicarla puede ser motivo para perseguirte y encerrarte en la cárcel. Este año además aumenta el número de países que restringen el acceso o uso de la red, pasando de 15 gobiernos a 24. Los regímenes centraron su persecución digital en aplicaciones de mensajería como Whatsapp y Telegram, que permiten difundir información de manera segura. El informe pone como ejemplo China, que este año cerró el servicio de Telegram por su creciente popularidad entre abogados y activistas de derechos humanos. El país asiático vuelve a ser por segundo año consecutivo el más represor en Internet, seguido de Siria e Irán. Los resultados del informe de Freedom House recogen un análisis de la libertad web en 65 países: el 88% de la población ‘online’ del mundo.