El jefe de espionaje confirma que hackers rusos podrían influir en las elecciones de Alemania
Las declaraciones de Bruno Kahl recogidas por el diario alemán Süddeutsche Zeitung confirman que los temores son ya una amenaza real. El jefe de inteligencia alemán compara la situación que podría vivirse con el contexto estadounidense en lo relativo a las noticias e informes engañosos publicados en las redes sociales antes de la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. Las afirmaciones del responsable Kahl siguen la estela de las sospechas lanzadas el verano pasado por el director del FBI estadounidense James Comey acerca de los intentos “desde un país extranjero” por influir en las pasadas presidenciales de EE.UU a favor del entonces aspirante republicano y ahora presidente electo. El experto en espionaje ha declarado que desde su departamento, encargado del espionaje exterior, se han detectado ya “actividades rusas en internet”, que cuyo objetivo es “incidir de modo inaceptable en el debate público y la democracia. (…) Europa, y muy especialmente Alemania, están en el objetivo de estos intentos de alterar sus procesos democráticos”.
Bruno Kahl, jefe de los servicios de espionaje alemanes, ha declarado que tiene ya “información” que apunta a que se preparan ataques informáticos destinados a “crear incertidumbres políticas” durante las elecciones de Alemania previstas para septiembre de 2017. Las palabras de Kahl confirman los temores de Angela Merkel, quien ya expuso que los ciberataques por parte de hackers rusos podrían influir en los resultados.
Las declaraciones de Bruno Kahl recogidas por el diario alemán Süddeutsche Zeitung confirman que los temores son ya una amenaza real. El jefe de inteligencia alemán compara la situación que podría vivirse con el contexto estadounidense en lo relativo a las noticias e informes engañosos publicados en las redes sociales antes de la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. Las afirmaciones del responsable Kahl siguen la estela de las sospechas lanzadas el verano pasado por el director del FBI estadounidense James Comey acerca de los intentos “desde un país extranjero” por influir en las pasadas presidenciales de EE.UU a favor del entonces aspirante republicano y ahora presidente electo. El experto en espionaje ha declarado que desde su departamento, encargado del espionaje exterior, se han detectado ya “actividades rusas en internet”, que cuyo objetivo es “incidir de modo inaceptable en el debate público y la democracia. (…) Europa, y muy especialmente Alemania, están en el objetivo de estos intentos de alterar sus procesos democráticos”.