Uno de cada cinco japoneses están en riesgo de morir por exceso de trabajo
El Gobierno nipón lleva tiempo en busca de soluciones efectivas que mitiguen las cifras del karoshi, que se ha convertido en un asunto de calado nacional. Cada año se registran cientos de fallecimientos por esta razón -causante de infarto, accidente cerebrovascular o suicidio- y numerosos problemas de salud. La búsqueda se ha intensificado en el último mes, sobre todo a raíz del suicidio de una empleada de 24 años de la empresa Dentsu, una importante agencia de publicidad. Según un estudio reciente del Gobierno, el 23% de las compañías japonesas afirman que sus trabajadores hacen más de 80 horas extra cada mes. Dentsu ya anunció, después de la tragedia, que reduciría estas horas extra a un máximo de 65 al mes. El primer ministro del país, Shinzo Abe, se ha reunido varias veces con expertos en materia laboral para abordar la situación, y asegura que tendrá listas una serie de propuestas para marzo de 2017.
En un país cercano al pleno empleo -Japón tiene un 3% de paro- , sería lógico pensar que todos los trabajadores desempeñan sus funciones porque están cómodos en sus puestos. No se tiene constancia de esta felicidad laboral entre los japoneses, pero sí que uno de cada cinco de ellos corre el serio peligro de morir por trabajar demasiado. El problema es tan grave que ha adquirido un nombre propio: karoshi, cuya traducción literal sería «muerte por exceso de trabajo».
El Gobierno nipón lleva tiempo en busca de soluciones efectivas que mitiguen las cifras del karoshi, que se ha convertido en un asunto de calado nacional. Cada año se registran cientos de fallecimientos por esta razón -causante de infarto, accidente cerebrovascular o suicidio- y numerosos problemas de salud. La búsqueda se ha intensificado en el último mes, sobre todo a raíz del suicidio de una empleada de 24 años de la empresa Dentsu, una importante agencia de publicidad. Según un estudio reciente del Gobierno, el 23% de las compañías japonesas afirman que sus trabajadores hacen más de 80 horas extra cada mes. Dentsu ya anunció, después de la tragedia, que reduciría estas horas extra a un máximo de 65 al mes. El primer ministro del país, Shinzo Abe, se ha reunido varias veces con expertos en materia laboral para abordar la situación, y asegura que tendrá listas una serie de propuestas para marzo de 2017.