Confirmada la pena de cárcel para el electricista que ocultó 271 'Picassos'
El acusado y su esposa no lograron convencer a la justicia de que la viuda de Picasso, Jacqueline, les había donado las obras, y el tribunal de apelación de Aix en Provence, confirmó la sentencia de primera instancia dictada por un tribunal de Grasseen en marzo de 2015, por la que el matrimonio fue condenado a dos años de prisión exentos de cumplimiento. La Fiscalía había pedido para ellos hasta cinco años de cárcel. El tribunal de apelación confirma «todas las disposiciones civiles y penales» del veredicto del tribunal de primera instancia de Grasse en 2015, lo que implica la restitución de todas las obras en posesión de los condenados a Claude Ruiz Picasso, representante de los seis herederos en el juicio. Los cuadros y un carnet de 91 dibujos -sin firma y no inventariados cuando murió el pintor en 1973- habían reaparecido en 2010 cuando Le Guennec contactó a Claude Picasso para que las autentificara. Los herederos presentaron inmediatamente una denuncia judicial por robo. En el juicio de apelación, Pierre Le Guennec, ha cambiado su versión de los hechos, afirmando que unos meses después de la muerte de Picasso, su viuda le pidió que almacenara entre 15 a 17 bolsas de basura que contenían obras del artista, y que un tiempo después la última esposa del pintor le pidió que le devolviera las bolsas, excepto una, que le regaló en agradecimiento. Para Le Guennec, la viuda de Picasso «quizás» quería que estas piezas no figurasen en el inventario de sucesión porque «la señora Jacqueline Picasso tenía problemas con Claude Picasso», hijo del pintor. En primera instancia, el electricista había dicho que las 271 obras que estuvieron apiladas durante 40 años habían sido un regalo hecho por los Picasso en 1971 o 1972. El fiscal no ha tenido en cuenta la nueva versión de la pareja y requirió la confirmación de la pena de primera instancia.
La justicia francesa ha confirmado este viernes la condena de dos años de cárcel para el que fuera electricista de Pablo Picasso, Pierre Le Guennec, y su mujer, Danielle, por ocultar durante casi 40 años en su garaje hasta 271 obras del artista malagueño.
El acusado y su esposa no lograron convencer a la justicia de que la viuda de Picasso, Jacqueline, les había donado las obras, y el tribunal de apelación de Aix en Provence, confirmó la sentencia de primera instancia dictada por un tribunal de Grasseen en marzo de 2015, por la que el matrimonio fue condenado a dos años de prisión exentos de cumplimiento. La Fiscalía había pedido para ellos hasta cinco años de cárcel. El tribunal de apelación confirma «todas las disposiciones civiles y penales» del veredicto del tribunal de primera instancia de Grasse en 2015, lo que implica la restitución de todas las obras en posesión de los condenados a Claude Ruiz Picasso, representante de los seis herederos en el juicio. Los cuadros y un carnet de 91 dibujos -sin firma y no inventariados cuando murió el pintor en 1973- habían reaparecido en 2010 cuando Le Guennec contactó a Claude Picasso para que las autentificara. Los herederos presentaron inmediatamente una denuncia judicial por robo.
En el juicio de apelación, Pierre Le Guennec, ha cambiado su versión de los hechos, afirmando que unos meses después de la muerte de Picasso, su viuda le pidió que almacenara entre 15 a 17 bolsas de basura que contenían obras del artista, y que un tiempo después la última esposa del pintor le pidió que le devolviera las bolsas, excepto una, que le regaló en agradecimiento. Para Le Guennec, la viuda de Picasso «quizás» quería que estas piezas no figurasen en el inventario de sucesión porque «la señora Jacqueline Picasso tenía problemas con Claude Picasso», hijo del pintor. En primera instancia, el electricista había dicho que las 271 obras que estuvieron apiladas durante 40 años habían sido un regalo hecho por los Picasso en 1971 o 1972. El fiscal no ha tenido en cuenta la nueva versión de la pareja y requirió la confirmación de la pena de primera instancia.